La electrificación o hibridación ya es un hecho en diferentes lugares del mundo, y varios países de Europa son uno de los principales en ejercer presión para que las automotrices reduzcan cada vez más las emisiones contaminantes. En el caso de Renault, distintas marcas pertenecientes al grupo comenzaron a impulsar esta modalidad ecológica, aunque hay algunas que por el momento triunfan apostando netamente por la combustión como sucede con Dacia.
La firma rumana es la encargada de comercializar diferentes modelos que en nuestra región se venden bajo la marca del rombo como Duster, Sandero, Stepway, Logan o Captur, SUV que a pesar de estar basado en la variante vendida en Europa, posee la misma plataforma B0 que sus compañeros de gama en el segmento compacto.
En el Viejo Continente, Dacia es una de las principales apuestas del grupo Renault debido a su bajo costo, aunque las nuevas medidas ecológicas parecerían poner en jaque a la estrategia de la marca. Más allá de que la automotriz rumana utiliza la tecnología que el rombo adoptó con anterioridad, lo mismo hará dentro de dos o tres años con los sistemas de propulsión electrificados y de esta manera buscará adecuarse a las nuevas medidas de reducción de gases que afectan al medio ambiente.
En contrapartida, el problema de Dacia no es la adopción de una mecánica electrificada para sus modelos, sino el encarecimiento de sus autos ya que los motores inéditos afectarían al precio final de los vehículos. Por eso, Philippe Buros, Presidente de la región europea del Grupo Renault, reveló que habrá que esperar menos de un lustro para que la marca “low cost” tenga un auto híbrido o eléctrico.
Con esta iniciativa en marcha es probable que las nuevas generaciones de las unidades comercializadas en nuestra región comiencen a adoptar “impulsores ecológicos”. Las principales ventajas se verían reflejadas no solo en la contribución con el medio ambiente, sino en el consumo o la autonomía.
