Frío o calor, invierno o verano, dos extremos que suelen impulsar a la gente a tomar partido por cualquiera de las dos estaciones del año o por un tipo de clima o temperatura aproximada en particular. Además, como suele suceder en estas confrontaciones, las ventajas y desventajas de cada extremo son puntos cruciales.
En el caso de la conducción y los accidentes viales, el conductor, el vehículo y el camino son los principales factores que ocasionan algún tipo de siniestro. Según la visión tradicional, el factor humano es responsable en el 93 por ciento de los accidentes, mientras que el 7 por ciento restante es atribuido al camino y al vehículo. Como dato clave, el 80 por ciento de los choques se producen por falta de atención del conductor dentro de los tres segundos previos al accidente.
Entre los factores que inciden en la atención, un estudio de CESVI (Centro de experimentación y seguridad vial), coincide en que el calor es un elemento clave en los accidentes a la hora de manejar dado que, cuando en el auto hacen 30 grados o más, se incrementa en un 22 por ciento los errores de conducción. Esto sucede debido a que el calor induce a la fatiga y potencia cualquier alteración o problema. Además de la temperatura, otro factor que incide en los accidentes es el hecho de que las rutas se cargan un 30 por ciento más durante el verano por la gran cantidad de personas que se toman un descanso, luego de un año agitado.
El estado del vehículo es otro de los puntos relevantes y es por eso que deben realizarse revisiones previas a salir a la ruta como: el control general del sistema de freno, el cambio de aceite y filtros, la revisión del desgaste de los neumáticos, la verificación de la presión de aire de los mismos y la realización de la alineación y balanceo si fuera necesario; comprobar el funcionamiento de todas las luces y regular la posición de los faros delanteros. Además, se aconseja verificar el buen estado y funcionamiento de las varillas del limpiaparabrisas, criquet y neumático de auxilio.
Respetar las normas de tránsito, sobre todo los límites de velocidad; viajar en horario diurno ya que facilita la visión; no usar el celular mientras se maneja; contar con la cédula verde o azul, el carnet de conducir, la tarjeta del seguro y la VTV (Verificación Técnica Vehicular) al día; disponer de los elementos básicos de seguridad, como balizas, matafuegos, y chaleco reflectante; y usar siempre el cinturón de seguridad, son algunos de los consejos realizados por ITURAN.
Neumáticos
A pesar de que no se puede determinar cuánto dura un neumático, su vida útil depende de varios factores como ser el kilometraje, el diseño, la conducta del conductor, el clima, condiciones de los caminos. Todas las ruedas tienen una fecha de fabricación grabada en su lateral. Consiste en cuatro dígitos que indican la semana y año de fabricación.
Es importante que los neumáticos se cambien antes de que los mismos cumplan cinco años de vida, ya que el paso del tiempo degrada al caucho, afectando el frenado, la tracción, la trayectoria y la seguridad vial.
Se recomienda cambiar los neumáticos en los siguientes casos:
- La banda de rodadura se ha desgastado por debajo de los niveles de profundidad.
- Lateral dañado
- Algún agujero de más de 6 mm de diámetro, los parches en las circunferencias tan grandes no son recomendables.
- El talón está dañado y deformado.
