AI:ME, el nuevo concept de Audi para las ciudades del futuro

Este prototipo eléctrico y autónomo es una de las novedades del Salón de Shanghai. El bienestar de los ocupantes es la prioridad en este vehículo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En estos días, Audi está exhibiendo en el Salón del Automóvil de Shanghai el AI:ME, un concept car eléctrico que constituye un anticipo de futuro para su utilización en las megaciudades del futuro. Este prototipo fue diseñado para ser utilizado en un nivel de conducción autónoma 4, que si bien no requiere intervención alguna por parte del conductor, su función se limita a zonas específicas, como autopistas o áreas urbanas adecuadamente equipadas para tal fin.

De formas dinámicas y tamaño compacto, el modelo mide 4,30 m de largo y 1,90 m de ancho. La distancia entre ejes de 2,77 m y la altura de 1,5 m brindan en el interior un generoso espacio, con dimensiones propias de un automóvil de una categoría superior. Por su parte las grandes puertas laterales, que se abren en direcciones opuestas y quedan fijadas por delante y por detrás, facilitan el acceso al vehículo.

El frontal se distingue por la parrilla singleframe hexagonal con perfil invertido y la superficie propia de un auto eléctrico de la marca de los anillos. El equipo de diseño integró elementos led en la carrocería en una posición alta sobre los guardabarros que posibilitan su visualización desde todos los ángulos.

Al igual que el concept AIcon presentado en 2017, las unidades led en la parte delantera y los proyectores micro matrix se pueden emplear fácilmente como símbolos identificables para los peatones o ciclistas; por ejemplo, cuando el AI:ME les está cediendo el paso. Los gráficos se pueden proyectar sobre el asfalto o en una pared. Además, mediante esta función es posible iluminar el entorno de las puertas, para que los ocupantes puedan entrar o salir del vehículo de forma segura, y también para señalar el vehículo a otros usuarios de la vía.

Lo prioritario para los diseñadores fue el interior, convertido en el núcleo de todo el auto. La clásica conexión entre el conductor y el vehículo (volante, instrumentación, pedales), ya no es tanto el objetivo, sino el tiempo que los ocupantes están dentro del vehículo autónomo. Por tal motivo, esos elementos de control se retraen y quedan totalmente ocultos en un compartimento con una superficie de madera de nogal con poro abierto.

El confortable habitáculo combina lo natural con lo tecnológico, generando un ambiente especial. El AI:ME dispone de grandes superficies acristaladas, con un techo transparente que incrementa la luminosidad. A través del control electrocrómático se puede impedir la entrada de luz y calor de ser necesario, y aislar el habitáculo con ventanillas de oscurecimiento continuo. Por su parte, unas láminas de madera veteada en la zona del techo crean una pérgola sobre el interior.

El vehículo, así como los sistemas de comunicación e interacción, se maneja mediante seguimiento de los ojos, órdenes vocales y campos sensibles al tacto en los paneles de las puertas. Asimismo ofrece visores de realidad virtual para los contenidos del sistema de infoentretenimiento.

Una avanzada tecnología de filtros evita el ingreso los olores del tránsito y de la ciudad. Otros de los ítems que contribuyen al bienestar de los ocupantes son unos sistemas que determinan los niveles de estrés en los parámetros vitales. Por medio de una serie de algoritmos inteligentes, el nuevo concept de Audi alcanza a conocer al conductor cada vez más, y mejora sus preferencias de una forma específica.

El color, los interiores y las opciones técnicas se pueden configurar previamente online, bien con una aplicación o mediante los detalles del conductor guardados en el sistema myAudi. Incluso la temperatura interior preferida del usuario, el ajuste ergonómicamente de la butaca y su programación musical ya estarán activadas cuando llegue al auto.

Los valores extremadamente altos de aceleración y una velocidad máxima elevada para autopista son secundarios en este modelo. También es menos relevante una autonomía grande en término de kilómetros. Es por eso que incorpora batería con una capacidad de 65 kWh que alimenta un motor síncrono de imanes permanentes, ubicado cerca del eje trasero, capaz de generar una potencia de 125 kW (170 CV) de resultar necesario. Debido a la recuperación de energía durante el frenado y a su peso comparativamente reducido, el AI:ME muestra un consumo energético significativamente bajo incluso en recorrido urbano.

Galería de imágenes