Así es el primer Mini eléctrico

La presentación de la variante de cero emisiones del pequeño modelo de la marca británica tuvo lugar en la ciudad de Rotterdam. Comenzará a producirse en noviembre. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En un evento realizado en la ciudad de Rotterdam, Países Bajos, se llevó a cabo el estreno mundial del Mini Cooper SE, el primer vehículo de producción totalmente eléctrico de la marca británica.

El flamante modelo cuenta con un motor eléctrico con 135 kW (184 CV) y 270 Nm, alimentado por una batería con una capacidad energética bruta de 32,6 kWh, que permite una autonomía de entre 235 y 270 kilómetros. La recarga se puede realizar a través de un enchufe casero, un wallbox o puntos públicos.

Esta exclusiva batería de alto voltaje está conformada por celdas de iones de litio divididas en 12 módulos, que forman una unidad en forma de T posicionada en el piso del vehículo, entre entre los asientos delanteros y bajo los traseros. Gracias a esta disposición, el tamaño del baúl se mantiene con respecto a los Mini de tres puertas con motor de combustión. Al igual que en los modelos tradicionales, el volumen de carga es de 211 litros, ampliable a 731 litros con los asientos traseros abatidos.

 

En cuanto a la capacidad de aceleración, el también llamado Mini Electric puede pasar de 0 a 60 kilómetros por hora en 3,9 segundos, y de 0 a 100 km/h en 7,3 s. La velocidad máxima, en tanto, está limitada a los 150 km/h.

Cabe destacar, además que, con un peso en vacío de 1.365 kilogramos, el Mini eléctrico solo pesa 145 kilos más que el Mini Cooper S 3 puertas con transmisión automática Steptronic.

En términos de diseño, el nuevo Mini Cooper SE se diferencia discretamente de modelo convencional, luciendo detalles que indican su futurista propulsión como el logo en relieve “Mini Electric” y una línea amarilla decorativa en la parrilla y en la carcasa de los retrovisores. El sector central del frontal también muestra su tradicional diseño de rejilla con celdas hexagonales, que ahora están cerradas, ya que los motores eléctricos necesitan muy poca cantidad de aire para su refrigeración. En lo que hace a la toma de carga, está ubicada sobre la rueda trasera derecha, en el mismo lugar que ocupa la boca del tanque de combustible en los Mini de tres puertas de propulsión convencional.

Por el lado del equipamiento de serie, se destacan los faros led, el climatizador bizona, la calefacción con bomba de calor, la calefacción auxiliar, el freno de mano eléctrico y navegador Connected Navigation.

La producción del Mini Electric comenzará en noviembre de 2019 en la planta de Oxford, Inglaterra, donde son fabricadas las versiones con motores de combustión. Los primeros vehículos se entregarán “lo antes posible”, aseguran desde la compañía.

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