Luego de la presentación del restyling de mitad de vida de Ford Fiesta, ahora llegó el turno de su hermano mayor, el Focus. El hatchback mediano adoptó un nuevo rediseño e incorporó tecnologías inéditas y mecánicas innovadoras.
Desde el punto de vista estético, los faros fueron modificados con unas líneas más afiladas y con tecnología LED. A su vez, adoptó cambios en la parrilla, los paragolpes y el logo frontal fue trasladado a otro lugar.
Las terminaciones también fueron mejoradas y los revestimientos ganaron una mayor presencia de color negro. Puertas adentro, incorporó el sistema multimedia SYNC 4 relacionado con un display central táctil de 13,2 pulgadas, conexión con la app Ford Pass, presencia de Apple CarPlay y Android Auto y disminución de comandos físicos.
Las motorizaciones se encuentran compuestas por un motor 1.0 turbo tricilíndrico de la familia EcoBoost de 100, 125 y 155 CV, asociados a una transmisión manual de seis velocidades o automática de siete. La tecnología híbrida también será protagonista, ya que dependiendo de la versión, puede incorporar un sistema de 48V que reduce el consumo.
Además, cuenta con la posibilidad de combinar un motor 1.5 EcoBlue (diésel) de 95 o 120 CV, combinado con una caja manual de seis marchas o automática de ocho. La variante ST (deportiva) cuenta con una mecánica de 2.3 EcoBoost de 280 CV.
