A nivel mundial, un mismo vehículo puede cambiar de marca dentro de un mismo grupo comercial o de alianzas automotrices. Por mencionar un ejemplo, en Argentina, hace un par de años cuando Suzuki se fue del país, Chevrolet se hizo cargo del Fun y pasó a denominarse Celta. Otro caso dentro del grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles) fue Dodge Journey, SUV que en países como Brasil se comercializó como Fiat Freemont.
En sintonía con estos ejemplos, le llegó el turno a la nueva generación de Fiat Strada (ver nota). Mientras en mercados como el argentino o el brasileño la pick-up liviana tiene la insignia de la marca italiana en la parrilla, en otros estados como México se comercializa como RAM 700.
La distribución de modelos por marca dentro del grupo FCA según las clases de vehículos, se encuentra bastante marcada en el país norteamericano. Por ejemplo, los Fiat generalmente son los autos más pequeños como Mobi, Uno, 500 o familiares como Palio Adventure, mientras que Dodge se encarga de los modelos comercializados no solo en Estados Unidos sino que también vende sedanes como Attitude o Neon (Fiat Tipo sedán en otros mercados como Argentina). Con RAM sucede algo similar, con la venta de pick-ups americanas como las 1500 0 2500, ambas vendidas en sus diferentes variantes. Además, también vende derivados de Fiat como 700 (Strada) en todas sus versiones, Promaster Rapid (Fiorino en otros países) o Promaster (Ducato en Sudamérica).
Luego de la presentación de la pick-up liviana en Brasil, las primeras proyecciones sobre cómo será la nueva camioneta en México fueron toda una realidad. En diseño, el modelo será el mismo, aunque tendrá algunos retoques en la parrilla que se sumarán a las tres letras de la marca (RAM). Debajo del capó, estará equipada con un motor 1.0 Firefly de 101 CV asociado a una transmisión manual de cinco marchas. En un primer momento se ofrecerá solo con esta motorización y cabina doble, aunque con el correr del tiempo es probable que lleguen más variantes.
