Así teníamos nuestro primer contacto con la Renault Fuego GTA

Recordamos el día que vimos por primera vez a una de las variantes más recordadas de la clásica coupé del rombo, en la edición de diciembre de 1988 de Revista Parabrisas. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Finalmente, Renault Argentina presentó la cupé Fuego GTA, un lanzamiento que había estado rodeado de un halo de misterio. El restyling, que incluye molduras laterales, nuevos faros, espejos tipo bandera y una pasada en limpio de trompa y cola, le confiere al producto de Santa Isabel un aspecto más moderno y actualizado.

El 4 de noviembre pasado Renault Argentina S.A presentó al periodismo la nueva Renault Fuego GTA que reemplazará a la versión ya conocida como GTX. Parabrisas tuvo contacto con la novedad de la casa del rombo, unos días antes de su lanzamiento, por lo que pudimos hacer un análisis más minucioso del restyling al que fue sometida la cupé Fuego.

Diversos cambios en el aspecto exterior le dan un toque más moderno a un diseño que ronda los diez años. Vista de frente, lo primero que llama la atención es una trompa con reminiscencias del Renault 25, con una entrada de aire más reducida que en la versión anterior, paragolpes de alto impacto del mismo color que la carrocería con faros antiniebla embutidos.

Renault Fuego GTA

Lateralmente incorporó molduras y zócalos de marcada tendencia aerodinámica. Además presenta nuevos espejos externos tipo bandera con comando eléctrico y deshelador - desempañador. Las llantas, también renovadas, son de aleación liviana. La cola también fue totalmente renovada, con acrílicos transparentes de bordes negros, lo que constituye una novedad ya que los colores están dados por las lámparas. El paragolpes trasero es de alto impacto con catadióptricos incorporados.

A los costados, bajo la luneta tipo burbuja similar a la de su antecesora presenta dos salidas de aire para aireación del habitáculo y deflector de aire trasero de mayor tamaño que el de la GTX. Los marcos de las puertas son de color negro como así también las molduras de gotero de techo.

En el aspecto interior no presenta grandes modificaciones. Está equipada con asientos delanteros de nuevo diseño tapizados en tela o cuero (opcional), bolsillos en los respaldos de los asientos delanteros, radio AM/FM con sintonía digital estéreo multiplex con pasacasette autoreverse y búsqueda automática de estaciones, comando satélite bajo el volante, código electrónico antirrobo y telecomando infrarrojo de cerradura de puertas.

El equipamiento se completa con la microcomputadora de a bordo que suministra información sobre la cantidad de combustible que queda en el tanque, autonomía en kilómetros, hora, temperatura exterior, consumo promedio, consumo instantáneo y distancia recorrida.

Renault Fuego GTA

El motor es el de 2.165 cm3, de cuatro cilindros en línea, inclinados 15 grados sobre la izquierda, que equipaba al modelo precedente, y eroga 116 CV DIN a 5.500 rpm. El par máximo está a 3.000 rpm y es de 18.6 kgm (DIN).

La suspensión delantera es a ruedas independientes del tipo cuadrilátero deformable, guiado por dos triángulos superpuestos, y con resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra antirrolido.

En lo referente a la suspensión trasera se destaca el hecho de que la trocha es más ancha, algo que posiblemente redunde en una mejor tenida en ruta.
También hereda de su antecesora el sistema de frenos, a disco en las cuatro ruedas.

Fotos: Enrique Bianco

Personalidad más definida

La primera impresión que se tiene de la Renault Fuego GTA es la que vale. Y es en esos instantes, cuando uno descubre que es mucho más agradable que la versión anterior. Como indica el título de la nota: con poco se hizo mucho.

Hasta parece mucho más baja y más larga, dos aspectos visuales que no le eran favorables a la deportiva de Santa Isabel. De trompa, se asemeja a los actuales Renault que se producen en Francia y lateralmente, las nuevas molduras, le dan un aire a Citröen BX, así como el ángulo de ataque de la trompa de configuración más ampulosa y geométrica.

Las llantas, los colores metalizados y los tapizados símil pana, le han otorgado una personalidad diferente y a la vez, más definida. El diseño, según supo Parabrisas, fue encargado hace tiempo a un estudio de Styling de la costa oeste de los Estados Unidos, dándole ciertas pautas para que no se alejaran demasiado del estilo original y de la filosofía Renault. El resultado, sin duda, es elogiable si consideramos que arrancaron de una base con diez años de vida.

Renault Fuego GTA

Al sentarse al volante, se pone de manifiesto una modificación por la que hace años venimos bregando; la altura de los asientos delanteros. Las butacas son mucho más anatómicas, sujetan mejor la espalda y los almohadones son más bajos lo que mejora la posición de manejo y evita indeseables roces de la cabeza contra el tapizado del techo.

Según palabras del señor Michel Erusard, vicepresidente primero de Renault Argentina, la idea es concretar la exportación de la GTA a países que ya se mostraron interesados como el caso de Chile y Venezuela, sin olvidar al mercado brasileño apenas se conozcan las reglas de juego definitivas del intercambio con ese país y que regirá a partir del 1 de enero de 1989.

En lo que respecta a la mecánica es similar a la de la GTX 2.2 que ya erogaba 116 CV DIN y desarrollaba velocidades del orden de los 190 km/h aunque algunas de las modificaciones hayan mejorado ahora su perfil aerodinámico lo que hace suponer alguna ganancia en prestaciones.

Debido al tren trasero de mayor trocha, seguramente esta GTA mostrará mejores aptitudes en tenida direccional y en curva, lo que redundará en un andar más firme y seguro en el asfalto desparejo o con "huella".

Por: Carlos Figueras

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