¿Qué pasó con el Toyota Supra de Rápido y Furioso?

Fue una de las estrellas de la primera entrega de la saga y se transformó en uno de los íconos de la pantalla grande. Muy pocas personas saben dónde se encuentra en la actualidad. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La saga de Rápido y Furioso es una de las más exitosas de la historia del cine y claramente hay varios autos que se transformaron en íconos durante las diferentes películas.

Antes de que hayan tecnologías difíciles de conseguir, enfrentamientos de grandes magnitudes (ej: un tanque, submarino o viajes al espacio), la primera entrega fue "más al llano" donde un policía conocido como Brian O'Conner (Paul Walker), se metía de encubierto en el negocio de las carreras callejeras, sumado a la recopilación de información sobre una banda de piratas del asfalto liderada por Dominic Toretto (Vin Diesel).

Toyota Supra

Obviamente, para ingresar en este mundo eran necesarios adquirir diferentes autos modificados que sean veloces y con una gran cantidad de caballos. Más allá de los diferentes modelos que aparecen en la película, el más recordado fue el Toyota Supra de 1994.

Con calcomanías alrededor de la carrocería de color naranja, cambios en la suspensiones, alerón trasero y llantas modificadas, el deportivo alcanzaba los 550 CV, aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y tenía una velocidad máxima de 300 km/h.

Aun así, en la vida real, el modelo original tenía un motor 3.0 biturbo con 324 CV y 43,5 kgm de torque, asociado a una transmisión automática de cuatro velocidades. Este último punto también es importante, ya que como bien indica Autoesporte, para la película se incorporó una caja manual.

Toyota Supra

Durante el rodaje, en una de las primeras apariciones del Toyota Supra, O'Conner y Toretto desafían al dueño de una Ferrari F355 a competir en una ruta, con el objetivo de ver qué auto era el más veloz. 

Más allá de todo lo que ya sabemos (al menos los que vieron la primera entrega), ¿qué fue de la vida de este auto manejado por Paul Walker? 

Para aquellos que no sabían, en 2021 fue subastado por 550.000 dólares, convirtiéndose en el Supra más costoso de la historia. De todas maneras, el nuevo propietario del vehículo fue bastante modesto desde el punto de vista de la información a la hora de la compra de la coupé nipona, ya que una vez que desembolsó los cientos de dólares, mantuvo su bajo perfil a pesar de tener uno de los autos más codiciados de la pantalla grande. 

Galería de imágenes