Luego de 26 años, con la llegada del Polo GTS a partir de este mes de enero en Brasil, Volkswagen vuelve a introducir en el país vecino la sigla que identifica a las versiones deportivas de sus vehículos.
Basado en el concept develado en el Salón de San Pablo de 2018, e inspirado en la división deportiva de GTI proveniente de Europa, la nueva variante del hatch cuenta con el motor 250 TSI que también utilizan los modelos Vento y Tiguan. Este propulsor de 1.4 litros, que entrega 150 CV y 25,5 kgm de torque, se asocia a una transmisión automática de seis velocidades AQ250 (la misma que el mencionado sedán, pero con una configuración más deportiva). De esta forma, el Polo GTS es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, de acuerdo a lo informado por el fabricante.
Con respecto al exterior, incorpora elementos distintivos como faros full led con una delgada franja roja de lado a lado, y la parrilla del radiador con forma de "colmena", que incluye el logotipo GTS. En comparación con el Polo Highline, el paragolpes delantero es nuevo y más imponente.
En los laterales se destacan las llantas diamantadas de 17 pulgadas con neumáticos 205/50 R17, y las carcasas de los espejos pintadas en negro brillante. Y visto desde atrás, esta versión presenta un deflector en la tapa del baúl pintado en negro brillante, paragolpes con diseño exclusivo en la la parte inferior y salida de escape doble. Las luces son led, con firma nocturna diferenciada de la Highline.
En cuanto al habitáculo, incluye butacas con apoyacabezas integrados y revestidas en una combinación de tela y cuero. Éstas lucen el logo GTS y costuras rojas, al igual que el volante. El rojo también se puede apreciar en los marcos de las rejillas de ventilación, la base de la palanca de cambios y las alfombras.
De serie trae, además, panel digital (Active Info Display), que se distingue por la iluminación roja; sistema Discover Media con pantalla táctil a color de 8 pulgadas, navegador, App-Connect y control de voz; sistema start/stop y sistema Kessy para acceder al vehículo y arrancar el motor sin el uso de una llave,
A nivel seguridad, dentro del equipamiento estándar ofrece: XDS+ (bloqueo electrónico del diferencial), que forma parte del control de estabilidad; sensores de estacionamiento delantero y trasero, cámara de marcha atrás, detector de fatiga, espejo retrovisor electrocrómico, sensores de lluvia y crepúsculo, y control de velocidad automático.
