Test: Renault Sandero RS 2.0

Es el primer modelo que lleva las siglas RS desarrollado fuera de Francia. Y una verdadera excepción a la regla: con motor de 145 CV y ajustes específicos se comporta como un verdadero deportivo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Las terminales automotrices han aprendido rápidamente a utilizar las competencias automovilísticas para promocionar sus productos. Aprovechando la imagen que generan las carreras de autos desarrollan modelos especiales que se suman a su oferta aportando un toque especial, con aires de deportividad. Pero, en la mayoría de los casos, especialmente entre los productos de marcas generalistas, se ha dado una regla: esa condición de "deportivos" es apenas una presunción, representada por meras modificaciones estéticas en las que aparecen faldones, canalizadores y spoiler, (en los más pretenciosos) y plotteos (en todos). Es decir: lo único que tienen de deportivos es la estética que, no obstante, a veces es bastante dudosa... Sin embargo, como todos sabemos, "siempre hay una excepción para cada regla", y en este caso tiene nombre: Renault Sandero RS. La marca del rombo creó un auténtico deportivo tomando como base uno de sus modelos más exitosos en la región. Sobre la versión Privilège del reconocido hatchback aplicó una serie de modifi caciones que lo transforman en un auto que hará las delicias de quienes disfrutan de una conducción dinámica y segura.

RS regional

El Sandero RS muestra como carta de presentación la particularidad de que es el primer producto de la división deportiva de la marca del rombo, Renault Sport (RS), desarrollado fuera de Europa. Fue creado en Brasil exclusivamente para América Latina, ya que el grupo francés decidió no incorporar en su oferta del Viejo Continente una variante de este tipo bajo la órbita de Dacia, marca de origen rumano socia de Renault y creadora de Sandero y Logan, entre otros.

La idea es, en tal caso, reforzar la imagen de esta familia de hatchback con un vehículo que la jerarquice. Actualmente, la gama Sandero es uno de los pilares de Renault en la región, oferta conformada por opciones estándar (Expression, Expression Pack, Dynamique, Privilège y Privilège Pack) y “aventurera”, Stepway (Dynamique y Privilège), pero sin variante deportiva, ya que la más “sport”, el Sandero GT Line, que fue presentado en 2012, ya no se ofrecía, hasta ahora. Usted se preguntará: “¿Vuelve el GT Line?”. La respuesta es sí, aunque su regreso en línea 2.0 que emplea, por ejemplo, el SUV Duster, aunque para el nuevo producto fue mejorado. Casi no hay diferencia en potencia, pero sí en la respuesta. Entre las modificaciones que se le aplicaron aparecen, el incremento de la presión de inyección (20%), y las dimensiones del colector de admisión. También se recalibró la electrónica y el sistema de escape: ahora tiene secciones más anchas. Como detalle de color tenemos que mencionar al sistema Flat: en la parte externa del filtro de aire aparece una placa de goma que, al quitarla, cambia el sonido quedó algo eclipsado por el RS 2.0, la nueva estrella del rombo. Y no es para menos...

Sí, es un deportivo

La preparación de los ingenieros de Renault Sport logró un vehículo con verdadero carácter de competición. Tomaron como base el conocido hatchback y aplicaron cambios específicos para transformar al confortable vehículo familiar en un poderoso devorador de pistas. El protagonista de este cambio es el motor. El Sandero RS utiliza el propulsor F4R, un cuatro del motor. Entrega 145 CV de potencia y 20,2 kgm de par, poder que se ocupa de mover un vehículo que pesa 1.161 kilos y que, además, cuenta con componentes mecánicos ajustados a las nuevas prestaciones. Las suspensiones utilizan resortes reforzados (son más rígidos, 92% los delanteros y 10% los traseros), mientras que las barras de torsión incrementaron su resistencia (17% y 65%, respectivamente). Además, el despeje del auto es unos 40 mm más bajo que el modelo que toma como base. Por eso, el centro de gravedad está más cerca del piso, característica que se traduce en una mejor respuesta dinámica.

Lógicamente, también se adaptaron los frenos. Ahora son generosos discos los que se ocupan de las cuatro ruedas. Los delanteros miden 280 mm de diámetro y los traseros, 240 mm, y reciben la asistencia de un ABS de excelente respuesta complementado por un sistema de distribución electrónica de frenado (EBD). Las llantas son de aleación de diseño exclusivo en medida de 17 pulgadas y calzan neumáticos 205/45 R17. La rueda de repuesto es de uso temporal, aunque en rodado de 15”: no es ideal, pero puede sacarnos de un apuro.

Ambientado

Canalizadores, faldones, spoiler, salida de escape doble y una serie de stikers específi cos completan la decoración sport que se replica en el interior. En el habitáculo se destacan las butacas amplias con diseño ergonómico, decoración bitono y detalles de color rojo, además del bordado RS en los apoyacabezas. La del conductor se ajusta en altura para facilitarle encontrar la mejor posición frente a un volante (de cuero con costuras y detalles de color rojo, y comandos para control de velocidad crucero y bluetooth) cuya posición solo se modifica en altura. Los comandos están ubicados en sectores de acceso incómodo, por ejemplo, las teclas de los alzacristales traseros (en la consola central) y la que comanda los retrovisores (a la izquierda de la columna de dirección). Tampoco es la más intuitiva la ubicación del comando RS (RS Drive), que se ocupa de ajustar la respuesta del motor y el ESP. Tiene tres posiciones: estándar, para conducción normal; Sport, desconecta el ESP pero lo activa automáticamente en situaciones exigentes, y Sport +, apaga el control de estabilidad. Además, el motor cuenta con un sistema de seguridad para evitar pasarlo de vueltas. Si lo exigimos más de la cuenta, la central electrónica limita el régimen y la velocidad. En esa situación es necesario apagar el motor y, unos segundos después, encenderlo nuevamente para que el sistema se resetee.

La dotación de seguridad gana con el agregado de los ya mencionados ESP, ABS con EBD y los cuatro discos, pero curiosamente y a diferencia del Sandero Privilège, el RS no cuenta con apoyacabeza ni cinturón de seguridad de tres puntos para la plaza central trasera.

El tablero es prácticamente el mismo que el del Sandero “normal”, ya que solo cambia el diseño de los cuadrantes de velocímetro y tacómetro. El tercer instrumento es un display amplio para la computadora de a bordo y el estado del ESP. Allí también aparece el indicador de nivel de combustible, a cargo de escalas luminosos, imprecisas. No dispone de medidor de nivel de temperatura del motor, elemento imprescindible en este tipo de modelo. Sí cuenta con un alertador luminoso, que se mostrará de color rojo en caso de peligro.

Está equipado con el sistema Media Nav, que incluye varias funciones (entre ellas, navegador) en una pantalla táctil de 7”. No obstante, teniendo en cuenta su ADN deportivo, le quedaría mejor el sistema R-Link con RS Monitor, como ofrece el Fluence GT, software que, entre otras funciones, brinda adquisición de datos (telemetría).

En la pista

Mentiría si dijera que me senté al volante del Sandero RS sin prejuicios. Me entusiasmaba manejar un auto que se veía bien parado y con una relación peso/potencia de 8 kg/CV, pero no sería la primera vez que, a pesar de los enunciados, en la práctica no había nada para sorprenderse.

El primer contacto lo tuve en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires como acompañante de Leonel Pernía. El “Tanito” encaró el circuito a fondo y rápidamente sentenció: “Anda como si fuera un Turismo Nacional”. Pensé que en manos de un piloto experimentado como él “todos los autos andan bien”, pero Pernía tenía razón: el Sandero RS se desempeña como un verdadero deportivo. La preparación del vehículo es excepcional: suspensiones muy firmes (hacen bastante incómoda la circulación en la ciudad), dirección rápida y precisa (asistencia electrohidráulica), frenos de excelente respuesta (para detenerse por completo desde 120 km/h recorrió 61 metros), un poder de reacción sobresaliente (acelera de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 201,4 km/h) y un consumo muy bueno para un modelo de sus condiciones (el rendimiento promedio es de 12,8 km/l).

Todas son características que, definitivamente, determinan que este nuevo Renault Sandero represente una verdadera excepción a la regla.

FICHA TECNICA RENAULT SANDERO RS

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