Ford Kuga 2.0 Titanium

Por Alejandro Cortina Ricci - La actualización estética de la segunda generación del SUV fabricado en España llega con novedades en la gama. Vuelve a estar disponible con tracción 4x2, mientras que todas las versiones utilizan el motor naftero Ecoboost 2.0, cuyo desempeño es elogiable, pero el nivel de consumo, muy elevado. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Durante los último años, el segmento de los SUV importados sufrió los cimbronazos del denominado “impuesto al lujo”: entre 2013 y 2015, la participación de mercado de estos vehículos se redujo en un 80 %.

El año pasado, particularmente, Ford Kuga, representante de la marca del óvalo en este segmento, ostentó apenas las 600 unidades, sin duda un número discreto teniendo en cuenta que desde el lanzamiento de la primera generación (en 2010), se comercializaron siete mil unidades en la Argentina.

Con estética renovada, buen equipamiento y la mecánica más potente de su clase, el Sport Utility fabricado en Valencia (España) llega para retomar el protagonismo, con una oferta que vuelve a incluir versiones 4x2. Probamos la variante tope de gama con tracción integral inteligente.

ADN global

Sin cambios en la plataforma ni en las dimensiones, adopta una estética similar a la que veremos, en unos meses, en EcoSport.

En el exterior, los rasgos más significativos se dan en el sector frontal, donde la nueva parrilla hexagonal cromada imprime mayor personalidad, mientras que las nervaduras del capó fueron reformuladas, como así también la distribución de las luces antiniebla.

Ahora, las llantas ofrecen nuevo diseño (de 18 pulgadas en esta versión y 17 en las otras) y los marcos de las ventanillas ya no ofrecen el embellecer cromado. El portón trasero modificó levemente su fisonomía al igual que las ópticas, ahora con un diseño más envolvente.

Puertas adentro, el ambiente mantiene el confort y versatilidad del modelo anterior, aunque cambió la ubicación y diseño de algunos componentes. Por ejemplo, el comando de calefacción de las butacas delanteras se ubica junto al del climatizador bizona, sobre el panel de a bordo (antes, en la consola central), el volante tiene diseño nuevo y los controles de la radio se redujeron drásticamente para dar lugar a una enorme pantalla táctil de 8 pulgadas que estrena el sistema Sync3, que permite vincular al conductor con las tecnologías del vehículo y sus dispositivos digitales, ya que es compatible con Android Auto y Apple Car Play.

Los comandos eléctricos para la butaca del conductor (diez posiciones incluyendo ajuste lumbar, este último manual) y la doble regulación de la columna de dirección permiten encontrar con facilidad una adecuada posición de manejo. El asiento del acompañante también dispone de múltiples ajustes (manuales) y los pasajeros de atrás cuentan con un generoso espacio para las piernas y respaldos reclinables: quien viaje en la plaza central no estará tan a gusto ya que el cojín es un tanto duro.

El plus de confort en este espacio lo representan dos prácticas mesas plegables tipo avión (desde los respaldos delanteros), salidas de aire acondicionado, una toma extra de 12 voltios y el enorme techo panorámico eléctrico. El baúl, en tanto, está al nivel de sus competidores (ofrece 456 dm3 de capacidad) aunque debajo de este espacio no hay una rueda de auxilio, siquiera del tipo temporal: en su lugar, ofrece un kit de reparación para salir del paso. Según indicaron desde Ford Argentina, las primeras unidades vinieron con esa configuración, pero en breve empezarán a ofrecer rueda de auxilio temporal.

Más potencia

Hace poco más de un año, Ford discontinuó en la Argentina el motor Ecoboost 1.6 de 180 caballos de la gama Kuga. Desde entonces, la estrategia del óvalo fue diferenciarse en este segmento con el impulsor más potente, dando lugar a otro bloque de la familia Ecoboost, en este caso, el conocido 2.0 de 240 caballos: el mismo que utilizan, por ejemplo, Mondeo y Range Rover Evoque. Con tapa de 16 válvulas, turbocompresor e intercooler, la entrega de los 36,7 kgm torque se aprecia desde la zona baja del cuentavueltas: se mantiene estable desde las 2.700 y hasta las 4.500 rpm.

Trabaja asociado con una transmisión automática de seis velocidades con levas en el volante y modo Sport cuya eficacia es elogiable: sólo en ocasiones se advierte un pequeño “delay”, sobre todo al momento de máxima exigencia.

Con esta configuración, el nuevo Kuga mejora los registros de aceleración y elasticidad de su antecesor, ya que hace el “cero a cien” en 8,2 segundos y logra pasar de 60 a 120 km/h en 5,6 segundos (10,2 y 11,5 segundos en la anterior, respectivamente). El dato curioso radica en la velocidad máxima: en nuestra unidad de prueba medimos 186,4 km/h, mientras que el de la generación anterior, con menor potencia y cilindrada, alcanza189,8 km/h. Esto obedece a que la velocidad punta está limitada, ya que tanto Mondeo como Evoque, superan holgadamente los 220 km/h.

En términos de rendimiento, los consumos en ruta son lógicos teniendo en cuenta que sus 240 caballos (13,4 y 10,8 km/l, a 90 y 120 km/h, respectivamente). Sin embargo, el promedio se desvanece en la ciudad, donde medimos casi 7 kilómetros por cada litro de combustible.

Ahora bien, cabe destacar el confort de marcha y desempeño dinámico de un chasis que transmite seguridad en todo momento, fundamentalmente en curvas de alta velocidad. Cuenta con un esquema de suspensiones muy equilibrado y buen despeje para sortear las irregularidades de las calles, característica que le brinda ciertas aptitudes para un uso off-road no muy exigente. Esta variante dispone de un confiable sistema de tracción integral permanente (AWD), que evalúa y distribuye inmediatamente el torque adecuado a cada rueda. Mención aparte para los frenos, cuyo desempeño es excelente.

Un diez

Mantiene las virtudes de siempre: el completísimo equipamiento de confort y seguridad (ver detalle en ficha técnica). Para resaltar, a nivel tecnológico la nueva Kuga estrena el mencionado sistema de “infoentretenimento” Sync3, conserva uno de los chiches de la segunda generación, la apertura del baúl manos libres, mientras que incorporó el sistema de estacionamiento asistido en paralelo y perpendicular.

En materia de seguridad, se destacan el control dinámico en curvas (TVC), el de mantenimiento de carril y la incorporación del Active City Stop, un sistema de frenado automático en ciudad compuesto por sensores que detectan la velocidad relativa y la distancia de los vehículos que se encuentran delante.

Cabe destacar que la nueva gama retoma una versión de entrada de gama 4x2 denominada SEL ($ 742.600), mantiene la versión SEL 4X4 ($ 828.200) mientras que la unidad probada (Titanium) se ofrece a 922.100 pesos, siendo una de las opciones más caras de su clase. Consignando SUV nafteros con tracción 4x4, por encima se encuentran Honda CR-V EXL 4WD A/T ($ 970.000), Volkswagen Tiguan TSI Premium ($ 948.311) y Toyota Rav4 4x4 VX ($ 1.036.680). Entre las opciones más económicas del segmento aparecen las surcoreanas Hyundai Tucson 4WD A/T Full y Kia Sportage EX A/T 4X4, a 878.560 y 871.938 pesos, respectivamente. Si bien tiene mayores dimensiones y siete plazas, la Chevrolet Captiva LTZ AWD puede convertirse en una alternativa más económoca ($ 810.600), aunque el nivel de equipamiento es inferior.

FICHA TÉCNICA FORD KUGA