Great Wall Poer: te contamos lo mejor y lo peor de esta camioneta china

Llega para competir en el segmento de las medianas de una tonelada, pero con una impronta muy particular. Se destaca por su calidad general, gran espacio interior y equipamiento, aunque sus prestaciones y aptitudes off-road son algo modestas. Galería de fotos

Cuando Chery debutó en el mercado argentino con la primera generación del Tiggo allá por 2007, nadie hubiese creído que los productos de origen chino iban a prosperar de la manera que lo hicieron.

Es cierto que en general aún les falta para dar la talla con los manufacturados en “el primer mundo”. Sin embargo, existen muchos casos testigos que dan cuenta del “know-how” adquirido por el gigante asiático y, fundamentalmente, del gran potencial que tiene la industria automotriz de ese país.

Básicos:
Velocidad máxima: 166,8 km/h / Potencia: 163 CV / Consumo promedio: 9,1 km/l / Precio: u$s 62.900

Diseño/Aerodinámica (✭✭✭1/2): Si bien su estética puede resultar impersonal, la propuesta gene- ral es atractiva. la cabina está muy bien insonorizada.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): Muy amplia y con muchas soluciones a bordo como el toma de 220 V. la habitabilidad trasera es la mejor de su clase.
Motor/Prestaciones (✭✭✭): Tanto potencia como torque resultan escasos para mover a esta pick-up. las prestaciones y el consumo, mejorables.

Los más: Confort de marcha • Equipamiento • Precio competitivo • Espacio trasero.

Instrumental/Equipamiento (✭✭✭✭): La dotación no tiene nada que envidiarle a las referentes, incluso ofrece algunos elementos más. Baja la calificación la interfaz del instrumental que resulta poco amigable en la conducción.
Suspensión/Dirección (✭✭✭): Cómoda en ciudad y ruta, pero áspera y saltarina en terrenos irregulares. la dirección y radio de giro, adecuados.
Transmisión/Caja (✭✭✭1/2): Tracción 4x4 con reductora y bloqueo de diferencial trasero, pese a faltarle algunas funciones. la caja responde adecuadamente y tiene levas.

Los menos: Prestaciones modestas • Consumo elevado • Interfaz del instrumental • Limitaciones off-road.

Seguridad/Frenos (✭✭✭✭): Dotación muy completa y eficaz respuesta de los frenos.
Precio/Garantía (✭✭✭): El valor de lista es muy tentador y correcta la garantía, aunque el poder de reventa podría ser muy bajo dada la nula reputación de la marca en nuestro mercado.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Great Wall Motors es una de las marcas más importantes de China. Desembarcó en 2018 en el mercado argentino a través del Grupo Car One, inicialmente con las pick-up Wingle 5, Wingle 6 y luego Wingle 7. Ahora suma la Poer, una camioneta de una tonelada de carga que fue presentada durante el Salón del Automóvil de Shangai de 2019, dando origen a línea P-Series de las pick-up de Great Wall.

Pese a estar catalogada por la propia compañía como un “SUV con caja de carga”, dada su configuración deberá entrometerse en un segmento muy reñido en nuestra región: el de las pick-up medianas, donde reinan productos fabricados en la Argentina y muchos de ellos con un prestigio construido a lo largo de varias décadas. ¿Podrá Great Wall seducir al público local con la Poer? Lo analizamos a continuación.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Great Wall Poer, una camioneta onda full-size
No hay mejor termómetro que el de las miradas en la vía pública para saber si un modelo es llamativo o no. Queda claro que el color “Swarovski Blue” de nuestra unidad de prueba contribuye a llamar la atención, pero hay que destacar que la propuesta estética de la Poer jamás pasa inadvertida.

Su carta de presentación es una gigantesca parrilla frontal cromada, que absorbe parte del capó, luce el enorme logo de la marca y es escoltada por faros rectangulares con tecnología full led. Los antiniebla hacen las veces de luz de curva.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Sobre los parantes de las puertas delanteras ofrece apliques cromados que, junto con los estribos, las llantas bitono, los rieles portaequipajes y la barra de San Antonio, contribuyen a darle armonía a los laterales. Atrás las luces con transparencias sobresalen levemente del volumen de la carrocería, y los paragolpes (al igual que los pasarruedas) están pintados del mismo color de la carrocería.

La Poer mide 5,41 m de largo (10 cm más que el promedio del segmento), 1,93 m de ancho y 1,88 m de alto, destacándose por una generosa distancia entre ejes de 3,23 metros. La capacidad de carga total de la pick-up de Great Wall es de 975 kilos y su caja está presentada de una manera muy prolija, revestida por una sólida pintura texturada para evitar rayones en su interior.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Pero lo más llamativo es que el portón trasero dispone de dos amortiguadores para que baje suavemente, y dentro del mismo se oculta una práctica escalera abatible para acceder a la caja, tal como ocurre con la Ford F-150, aunque sin un “bastón” para agarrarse. Ofrece dos ganchos de rescate ubicados en la parte baja del paragolpes.

Con el foco puesto en el confort
Puertas adentro empezamos a entender el posicionamiento de esta camioneta. Todos los cañones apuntan a una extrema comodidad, pero también a una calidad poco vista entre las medianas.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

El panel de a bordo de la Poer combina materiales blandos con algunos apliques plásticos de adecuada manufactura, mientras que en los revestimientos de las puertas predomina un tapizado de cuero que realza la percepción de esta camioneta con ínfulas de SUV.

La propuesta estética es muy agradable, dada por un tablero de instrumentos digital que puede variar su serigrafía y una pantalla multimedia de 9" (compatible con Apple CarPlay y Android Auto), que además de ofrecer una excelente calidad de imagen dispone de una cámara 360° que permite monitorear el vehículo en todo momento.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

En este punto, el motivo de conflicto es la interfase del sistema de proximidad: cada vez que el vehículo detecta objetos a su alrededor, esta cámara se activa automáticamente acompañada de un sonido de alerta y bajando drásticamente el volumen de la radio, pero no siempre se apaga de manera automática: en ocasiones es necesario presionar un botón de la consola central.

Con la computadora de a bordo ocurre algo similar: por default se visualiza el sistema de mantenimiento de carril sobre el tablero y es engorroso manipular otras funciones mediante los comandos del volante.

En definitiva, tanto la interfaz del sistema multimedia como la del instrumental son poco amigables, incluso “desconfigurando” algunas asistencias a la conducción. A propósito del volante, ofrece buen grip y es calefactable, pero las levas están un tanto lejos del alcance de los dedos.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Las butacas delanteras ofrecen regulación eléctrica (ambas calefactables, pero ninguna con memoria), y gracias a la doble regulación de la columna de dirección es sencillo encontrar una postura de conducción óptima.

Los ocupantes de adelante contarán con un cargador inductivo para smartphones y dos tomas USB en la consola central (una para transmisión de datos, otra de carga rápida), además de un tercer puerto ubicado –curiosamente– en el plafón del espejo retrovisor central. Al igual que las Nissan Frontier y Renault Alaskan, la Poer ofrece techo solar.

Sin embargo, el punto más significativo de la chata de Great Wall es la habitabilidad trasera: sin dudas, la mejor de la categoría. Tal como ocurre con la mayoría de los Sport Utility de origen chino, dos adultos podrán extender las piernas y disponer de buen espacio hasta el techo, además de contar con respaldos bastante inclinados.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Quien viaje en el medio no lo hará con tal comodidad, dada las durezas del cojín y el respaldo, pese a que el piso es bastante plano. En ese espacio se destacan la doble salida de ventilación con forzador, puerto USB de carga rápida y ¡un toma 220 V!

El motor, un poco chico
Podríamos aseverar que todo lo superlativo de la Poer encuentra sus limitaciones en el apartado mecánico. No porque sea malo, sino porque no cuadra con lo que un usuario de esta clase de pick-up podría esperar.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Es que bajo el capó aparece un motor 2.0 turbodiésel de geometría variable que desarrolla 163 CV de potencia y entrega 40,7 kgm de torque, impulsor que claramente queda chico frente a sus rivales. Una pena, porque la transmisión automática ZF de ocho velocidades queda holgada en este maridaje y su función parece ser la de evitar que el motor se pase de vueltas.

Estas faltas de potencia y par se advierten con claridad en los procesos de aceleración. Por ejemplo, en el “cero a cien” necesitó de 14,1 segundos en modo Sport, mientras que para pasar de 80 a 120 km/h, situación que refleja su capacidad para realizar un sobrepaso, tardó 11,5 segundos: en ambas situaciones hablamos de unos 3 o 4 segundos por encima de la competencia.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Durante nuestras pruebas alcanzamos una velocidad máxima de 166,8 km/h a 3.700 rpm: el dato es elocuente y queda claro que la mejor entrega del conjunto se advierte en la zona media del cuentavueltas; luego, el mapeo electrónico se ocupa de preservar al motor. Esto también afecta el rendimiento que arrojó un promedio de unos modestos 9,1 km/l.

El sistema de tracción es del tipo 4x4 con reparto a demanda, con selector electrónico de tracción, reductora (4Low) y bloqueo de diferencial trasero al 100 %. El sistema no permite andar en 4x2 o en 4x4 Alta. Una vez conectada la baja, el sistema funciona de manera correcta pero no transmite demasiada solidez; al menos, no evidencia ese poder al que nos tienen acostumbrados las camionetas locales. Por eso consideramos que la Poer no es apropiada para aventurarse a un uso off-road extremo.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

En ruta ofrece un agradable confort de marcha y dinámicamente no presenta vicios marcados. También es cómoda en ciudad pese a su tamaño, pero el esquema de suspensiones resulta muy saltarín en empedrados o calles irregulares. La dirección eléctrica es suave, ofrece un adecuado radio de giro y se puede configurar con tres niveles de sensibilidad.

Un dato que venimos advirtiendo últimamente en los vehículos de origen chino es la mejora del sistema de frenos. En este caso, con discos en las cuatro ruedas, el desempeño de la Great Wall Poer en pista fue apropiado: para detenerse por completo desde 100 km/h necesitó 47,2 m.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Para pensarlo
La Great Wall Poer se hace fuerte en equipamiento. En materia de confort podemos agregar a lo ya mencionado el encendido por botón y arranque remoto desde el control de la llave, climatizador digital, tapizados de cuero, levantavidrios eléctricos (sólo one-touch en el del conductor), cierre centralizado con comando a distancia, freno de estacionamiento electrónico con Auto-Hold y espejos abatibles eléctricamente, entre otros.

En el rubro seguridad, la lista tampoco muestra fisuras. Además de los frenos con discos en las cuatro ruedas, seis airbags, ESP, monitoreo de presión de neumáticos, seguro de niños en puertas traseras, anclajes Isofix, cinturones de seguridad tres puntos, sistema de arranque en pendiente y control de descenso, agrega varias asistencias a la conducción.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

Entre ellas, alerta de cambio y asistencia de mantenimiento de carril, sensor de colisión frontal, frenado automático de emergencia (detecta peatones), reconocimiento de señales de tránsito, alerta de punto ciego y control de velocidad crucero adaptativo.

La única versión de la Great Wall Poer que se comercializa en la Argentina (4WD Super Luxury AT) tiene un precio de lista de 62.900 dólares que, según el importador, se cambian al valor oficial, motivo por el cual hablamos de unos 13.000.000 pesos.

Great Wall Poer 4WD Super Luxury AT

De ser efectivamente así, esta valor ubica a la en un lugar muy competitivo respecto de las versiones tope de gama del segmento, que en su mayoría arrancan en 15 millones de pesos. Siempre refiriéndonos al valor de lista, monto que sabemos que no se respeta en los concesionarios.

La garantía que ofrece el importador por la Poer es de tres años o 100.000 kilómetros, un período razonable pero inferior al que brindan las marcas líderes de este segmento, de cinco o seis años y 150 mil kilómetros.

FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES