Nissan Leaf: el eléctrico más vendido del mundo

Manejamos por ruta y ciudad este exitoso modelo a nivel mundial, uno de los pocos eléctricos concebidos desde su origen como tal. Con la escasa infraestructura local, ¿estamos preparados para esta tecnología? Galería de fotos

Lenta pero segura, la propulsión eléctrica va cobrando protagonismo en la Argentina. Tal vez sea lógico que así suceda en un país que no está preparado para recibir una tecnología como esa por las propias limitaciones de su estructura de servicios públicos. Sin embargo, las terminales son, evidentemente, optimistas.

La novedad más importante en este apartado para nuestro mercado es el anuncio del lanzamiento comercial del Nissan Leaf, modelo que es considerado como uno de los productos de su tipo más vendidos a nivel global, y cuya comercialización se iniciará con una preventa a partir de este mes, para luego, en abril, pasar a la venta formal. Los autos de este tipo no son necesariamente todos iguales, por supuesto. Ya hemos probado el Kangoo Z.E. y el Baic EX260, pero cada uno en su caso responde a una configuración diferente a la del Leaf.

Los dos primeros son, de alguna manera, la versión de propulsión ciento por ciento eléctrica de un producto que tiene una variante convencional, pero el de Nissan es un vehículo ciento por ciento eléctrico desde sus orígenes. Es, por así decirlo, un eléctrico “auténtico”, concebido desde cero. Para conocer más de cerca a este modelo tomamos contacto durante un par de jornadas con la unidad de pruebas de la que Nissan Argentina dispone, la cual está configurada según la normativa de los Estados Unidos, motivo por el cual no pudimos experimentar el funcionamiento del sistema de recarga domiciliario. Tampoco en las estaciones de recarga, ya que hasta el cierre de esta edición, cuando se estaba inaugurando una estación gratuita de Axion (ver noticias de las primeras páginas), no era posible utilizarla.

Nissan Leaf

Los modelos que llegarán a nuestro país responden a la normativa inglesa que se adecua a la local, pero para analizarlos tendremos que esperar.

No obstante, este primer contacto nos permitió probar el comportamiento del Leaf, la respuesta de los componentes mecánicos y el chasis, las condiciones de confort y seguridad, y, especialmente, la autonomía: la marca japonesa asegura que con una carga completa de las baterías puede recorrer 389 kilómetros, una distancia que según nuestra experiencia es teóricamente optimista. En la práctica Fue una primera experiencia para muchos de nosotros manejar un auto de este tipo en un ámbito “normal”, es decir bastante de ciudad y otro tanto de ruta, además de las pruebas de rutina. Partimos de un concesionario donde nos entregaron el auto con la carga a full y la computadora de a bordo acusando 272 kilómetros de autonomía. Por supuesto que dicho valor depende del uso y de las condiciones en las que circuló hasta ese momento, dato que es muy difícil de conocer.

Lo cierto es que para nosotros, en un día de altísimo calor, circulando con el aire acondicionado en 22, los valores en la ruta fueron de 9,0 km/kw a 90 km/h y 5,5 km/kw a 120 km/h. ¿Qué significa ese dato? Nosotros también nos preguntamos lo mismo, ya que a pesar de conocer los aspectos técnicos, acostumbrados a los “litros” nos cuesta mensurar tales medidas. Pero la ficha técnica aclara un poco el panorama: las baterías de iones de litio del vehículo acumulan hasta 40 kw, de lo que deducimos que yendo a 90 km/h constantes podremos recorrer 360 km, mientras que a 120 km/h alcanzaremos apenas los 220 km. De más está decir que mientras no haya cargadores en las rutas, difícilmente podamos ir con este auto, por ejemplo, desde Buenos Aires hacia la Costa Atlántica.

Pero el fuerte de este tipo de vehículo es, sin duda, la ciudad. Si en teoría -como nos informaba la computadora cuando lo retiramos- el Leaf tiene hasta 270 kilómetros de autonomía, el que tenga la instalación para el cargador en la casa podrá hacer hasta 135 kilómetros de ida y otro tanto de vuelta, distancia suficiente para la mayoría que va y viene del trabajo. El ahorro en combustible es notable, ya que a los valores actuales del kilowatt puede llegar a gastar la octava parte frente a un auto a combustión.

Extrañas sensaciones

Viajar en un vehículo donde sólo se oye el ruido de rodamiento y de viento, dependiendo de la velocidad, al principio se hace raro, pero una vez que uno se acostumbra, deja paso a una sensación placentera. Lo mismo sucede cuando aceleramos, recibiendo el empuje de inmediato, ya que los motores eléctricos brindan un alto torque desde el giro cero. De esta manera, alcanzando una potencia de 147 CV (110 kw), el Leaf -que tiene un bajo coeficiente aerodinámico de Cx 0,28- llega a una modesta velocidad máxima de 149,9 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en unos destacables 8,2 segundos. En tanto, para pasar de 80 a 120 km/h tarda sólo 6,2 segundos.

Nissan Leaf

También es raro manejar casi todo el tiempo con un único pedal. Esto se logra escogiendo el modo e-Pedal, a través de una tecla. Con dicha configuración, básicamente el vehículo se va deteniendo a medida que se va soltando el pedal del acelerador hasta la parada completa, aunque si uno necesita actuar con mayor urgencia, por supuesto dispone del pedal de freno tradicional, como si utilizáramos el vehículo en el modo estándar.

La batería se puede recargar de tres maneras: en las estaciones de carga rápida urbana (como la de Axion o en la misma concesionaria Ferro de San Isidro, donde lo retiramos): demora 40 minutos en recuperar el 80 por ciento de las baterías. Otra alternativa es con la carga estándar, mediante un Wall Box, que se puede instalar fácilmente en las casas, y que recupera el total de la carga en ocho horas. Nuestra unidad venía con un cable que incluía un módulo y adaptadores a los tomas locales, pero, como dijimos, por algún motivo que desconocemos no pudimos hacer la carga enchufándolo a una red doméstica.

Andar diferente

Además de silencioso, el Leaf tiene la particularidad de contar con un centro de gravedad muy bajo, debido a que las baterías, que tienen gran incidencia en los pesados 1.580 kilos de la unidad, están a la altura del piso de la carrocería. De ahí se desprende una adecuada respuesta dinámica. El confort de marcha en ciudad también es digno de un vehículo de categoría superior.

En un entorno donde se advierte un elevado nivel de calidad, el conductor encontrará butacas delanteras muy cómodas para una correcta posición de manejo, que tiende a ser elevada a pesar de los movimientos eléctricos del asiento. Extrañamente, el volante no se regula en profundidad. Atrás el espacio es bastante amplio para un compacto, aunque un falso túnel de transmisión limita al que viaja en el centro.

Futurista

Como buen vehículo tecnológico, esta segunda generación del Leaf cuenta con un equipamiento destacado, más algunos “gadgets” que todavía no son muy conocidos en los autos locales. Nos llamó la atención que tenga, por ejemplo, asientos y volante calefactables, que seguramente consumen mucha batería. Sin embargo, descubrimos que tales sistemas -como también el climatizador- cuentan con un temporizador programable que se activa automáticamente cuando el vehículo está enchufado. De esta manera uno puede, por ejemplo, subirse al auto antes de ir a trabajar y encontrar en el habitáculo la temperatura deseada a una hora prefijada.

También dispone de control de velocidad crucero adaptativo, cámara de marcha atrás y adelante, con una útil imagen para ver que la rueda delantera derecha no roce contra el cordón. Todo esto se refleja en una pantalla multimedia de siete pulgadas, que en el caso del fabricado en Gran Bretaña (y que se venderá acá) tendrá 8". El Leaf que manejamos suma, además, un equipo de audio Bose. Una de las pocas falencias en el rubro equipamiento es la adopción de una rueda de auxilio temporal, algo poco conveniente, sobre todo en nuestro amplio y frecuentemente despoblado territorio.

Nissan Leaf

El tablero de instrumentos es otro de los detalles distintivos de este modelo. Cuenta con un velocímetro analógico y el resto es totalmente digital, con muchísima información disponible, como la del estado de carga de la batería y la autonomía restante. Pero también puede medir el consumo energético del motor, del aire acondicionado y de otros dispositivos activados, los tiempos de recarga, etc.

En materia de seguridad, el modelo que llegue a la Argentina incluirá seis airbags, ABS, frenos a disco en las cuatro ruedas, control de tracción, control de estabilidad, asistencia al arranque en pendiente y aviso de cambio de carril, entre otras cuantos elementos.

En las pruebas de frenado, el Leaf se detuvo en unos largos 48,2 metros. En ese proceso de desaceleración se advierten las acciones de los sistemas encargados de la regeneración eléctrica a través de los frenos, que se acentúa en el modo e-Pedal. También en este sentido, el pequeño y sencillo “joystick” que oficia de selectora simplemente para ir hacia adelante y hacia atrás, agrega un modo B (Battery), que maximiza la regeneración de energía.

Electrificante

El Leaf llegará a la Argentina proveniente de Inglaterra y el precio de preventa es de 61.600 dólares, unos 2.328.480 pesos al cambio oficial actual. Sin duda, un monto significativo teniendo en cuenta que al tratarse de vehículo 100 % eléctrico no tributa el 2 % de arancel aduanero en vez del 35 %. Sin embargo, el hatch es afectado por los impuestos internos

Este modelo representa un paso adelante en la búsqueda de energías alternativas que respeten el medioambiente. Sólo hace falta que dichas tecnologías se masifiquen para lograr valores más accesibles al público. Y para que no resulte un asunto contradictorio, también es indispensable que se reduzca la generación mundial de energía eléctrica a través combustibles fósiles contaminantes.