BMW 118i Sport: Premium de bajo consumo

Llegó a nuestro mercado a fines de 2016 con una propuesta innovadora para la marca en lo que a planta motriz se refiere. Si algo ha caracterizado a la casa bávara es la configuración mecánica: motor de seis cilindros en línea con tracción trasera. Sin embargo, el mundo cambia: llegó el día de evaluar un BMW de sólo tres cilindros. Galería de fotos

Diego Porciello

La Serie 1, puerta de entrada a la marca, ofrece un diseño joven pero que no deja de verse como un BMW de ley. Trompa lanzada, habitáculo retrasado y líneas muy dinámicas forman un conjunto elegante, con un toque justo de deportividad.

Básicos:

Velocidad máxima: 206,8 km/h / Potencia: 136 CV / Consumo promedio: 19,7 km/l / Precio: u$s 39.900


Diseño-Aerodinámica (✭✭✭✭): Elegante y bien plantado, con la dosis justa de deportividad. No es rupturista. 

Confort-Espacio interior (✭✭✭✭): Muy bien adelante y limitado atrás. Poco espacio para las piernas y túnel de transmisión invasivo. Asientos cómodos en todas las plazas.

Motor-Prestaciones (✭✭✭): De impecable respuesta en baja, es muy ágil en ciudad, aunque se queda algo corto en lo alto del cuentavueltas. Consumos destacables.

Los más: Respuesta del motor en baja • Caja de 8 velocidades • Consumo contenido.

Instrumental-Equipamiento (✭✭✭✭): Instrumental sobrio pero muy claro. No obstante con buena información, quedó algo anticuado. Peca de algunos faltantes de equipamiento como apertura por proximidad, control de velocidad crucero y tapizados de cuero.

Suspensiones-Dirección (✭✭✭✭): Suspensión con gran equilibrio de tenida y confort que brinda seguridad en ruta. Dirección de asistencia ideal y radio de giro acotado.

Transmisión-Caja (✭✭✭1/2): Ocho marchas bien relacionadas que, con los distintos programas de conducción, se convierten en socias de las prestaciones y el consumo. contenido. Sin levas.

Los menos: Espacio trasero • Faltantes de equipamiento • Run flat.

Seguridad-Frenos (✭✭✭✭): Frenos correctos que, aparte de las asistencias electrónicas, se ven beneficiados por el equilibro de peso.

Precio-Garantía (✭✭✭✭): No es barato, pero está en relación con sus competidores premium. Buena garantía de tres años ó 200.00 km.

Test BMW 118i Sport

Las puertas no favorecen la accesibilidad, ya que son algo pequeñas, pero una vez sentados en el habitáculo nos vamos a encontrar con una posición de manejo ideal para cualquier talle. Las butacas –de excelente sujeción y tapizadas con tela negra con costuras rojas– se regulan mediante comandos manuales con buen rango de altura. El cojín tiene una práctica parte frontal extensible para mejorar el apoyo de las piernas, y la sujeción lateral es lo único que se ajusta de manera eléctrica.

La columna de dirección también se regula manualmente en profundidad y altura, lo que facilita encontrar la postura correcta. 

Test BMW 118i Sport

Atrás, la cosa cambia. El espacio para las piernas es limitado y el asiento trasero bajo no ayuda en este aspecto, aunque logra que no haya inconvenientes en el despeje entre la cabeza y el techo. A lo ancho también se ve condicionado por el túnel de transmisión, que no permite tener un piso plano y obliga al ocasional quinto pasajero a compartir espacio para los pies con sus acompañantes. No cuenta con apoyabrazos central, pero sí con elementos de seguridad como ganchos Isofix y airbags de cabeza.

Agradable dinámica 

El motor es un 1.5 litros de trescilindros turboalimentado que entrega 136 CV y se desenvuelve con una agilidad sorprendente en el tránsito. Es sumamente agradable de manejar, con respuesta inmediata a las demandas del acelerador y con un agradable sonido, propio de los motores tricilíndricos. Empero, los 9,9 segundos que necesita para llegar a 100 km/h desde cero y los 17 segundos para cubrir 400 metros con partida detenida, no deslumbraran a nadie. No obstante, la forma de entregar la potencia lo convierte en un vehículo muy ágil que constantemente da la sensación de ser más rápido de lo que demuestran los números.

Test BMW 118i Sport

Entrega un par de 22,4 kgm desde las 1.250 rpm y hasta las 4.300 vueltas, de modo que logra disponer de una entrega de potencia inmediata a bajas revoluciones, propia en este caso de propulsores más grandes. Donde no llega a imitarlos es en la gama alta del cuentavueltas, ya que pasado el rango de par máximo empieza a perder contundencia. 

La impecablemente relacionada caja automática de 8 velocidades con convertidor de par, completa la pareja ideal para este propulsor. Ofrece opción Sport y cambios manuales desde la palanca, pero carece de levas en el volante, algo infrecuente en este tipo de autos, aunque la necesidad de dicho elemento puede ser discutible. El conjunto hace de los consumos una de sus virtudes, con 12,6 km/l en ciudad, 26,3 km/l a 90 km/h y 20,4 km/l a 120 km/h. Esto da un promedio de notables 19,7 km/l.

Test BMW 118i Sport

Tanto las reacciones del motor como de la caja y la dirección se pueden modificar mediante cuatro programas de conducción. El Comfort es el más indicado para el uso cotidiano, pero con el Eco Pro podemos reducir consumos si estamos dispuestos a sacrificar prestaciones. En el modo Sport se modifica la dureza de la dirección, y el Sport Plus puede servir para disfrutar, cada tanto, de las virtudes de la tracción trasera, aprovechando que hasta ahora era el único de su categoría que ofrecía este tipo de propulsión, aunque ya se lanzó mundialmente la nueva generación, que en la mayor parte de su gama  cuenta con tracción delantera.

El instrumental es el típico de BMW, de lectura rápida y sencilla, apoyado por una pequeña computadora de a bordo y el sistema iDrive con pantalla de 6,5” (que ya está quedando algo chica). Informa con claridad e incorpora también sistema táctil, muy útil en algunas funciones donde escribir con el mando central se puede hacer lento. Cuenta con comandos de radio y limitador de velocidad en el volante, pero sorprende la falta de control de velocidad crucero. Incorpora sensores de estacionamiento, pero no trae cámara de retroceso. 

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En equipamiento de seguridad, carece de alertas de punto ciego y de colisión; en cambio, ofrece controles de tracción y estabilidad, airbags frontales, laterales y de cabeza en ambas filas de asientos. 

Confortable y seguro

Las suspensiones tienen ese toque BMW de auto sólido y firme. El andar es un impecable equilibro de prestaciones y confort que no desentona en los empedrados gracias a un rodado con perfil lógico que, de todos modos, no pierde tenida en ruta. La dirección es directa, de asistencia tirando a firme gracias al sistema Servotronic que modifica la dureza de acuerdo con la velocidad. 

Test BMW 118i Sport

Aprovechando otro beneficio de la tracción trasera, el radio de giro es un placer para estacionar o retomar. A altas velocidades va sobrado, cosa que pudimos comprobar en una de las pruebas de velocidad final, donde un perro decidió cruzar la pista a último momento, lo que nos obligó a esquivarlo a un ritmo no frecuente para este tipo de maniobras. Final feliz para todos los involucrados en la historia. 

No busca ir de cola y la trompa no se muestra pesada ni con tendencia a salir de la curva. El apoyo en curvas de alta y media velocidad logrará dibujar una sonrisa en la cara del conductor: el chasis demuestra a las claras que está para mucho más. 

Test BMW 118i Sport

Con cuatro discos y ABS, frena derecho y sin vicios, y logra detener por completo, desde 100 km/h, los 1.320 kg de peso en 43,1 metros. Insisto en que sería excelente contar con freno automático (o al menos alerta de colisión), ya que son elementos que hacen una gran diferencia en la seguridad dinámica. De todos modos, el conjunto es eficiente.

El baúl es adecuado a su tamaño, aunque teniendo en cuenta que no aloja rueda de auxilio, podría ofrecer un buche de carga. Sólo hay un pequeño espacio al lado de la batería donde se puede poner algún elemento pequeño. Volviendo al auxilio, es muy cómodo contar con el run flat que nos permite circular hasta 80 km/h con un neumático desinflado, pero viajar por nuestro país sin auxilio no brinda tranquilidad ante la posible rotura. En este caso, con el tipo de neumáticos de esta versión, es menos factible que esto pase, pero no deja de ser polémica la solución para nuestros caminos.

Test BMW 118i Sport

El costo de pertenecer

La versión Spoty Line, que es la que aquí nos ocupa, se ofrece a 39.900 dólares, lo que la deja a tono con sus competidores premium. También está disponible la versión Active con llantas de 16” y un acabado más sobrio, a 33.900 dólares. La garantía es interesante: 3 años ó 200.000 kilómetros, con el servicio de mantenimiento BMW Repair Inclusive.

Test BMW 118i Sport

En conclusión, un auto racional y muy lógico para el uso diario. Gasta poco y ofrece agilidad, calidad, seguridad e imagen de marca. Claro que si buscás bajar tiempos en el autódromo, hay otros BMW que te van a satisfacer plenamente; pero, en el uso cotidiano, este 118i cierra por todos lados.

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