Un convertible está pensado para utilizarse, sobre todo, a cielo abierto, con la capota recogida. Sin embargo, con frío o lluvia el techo retráctil es indispensable y requiere de un cuidado adecuado para mantener su conservación e impermeabilidad.
Mientras que las capotas de metal son bastante fáciles de mantener, las textiles necesitan una atención especial, y es importante que sea la apropiada.
"Muchas capotas se arruinan por una limpieza inadecuada", dice Christian Petzoldt, un especialista alemán en cuidados del automóvil.
Las capotas de tela más modernas están confeccionadas de fibras textiles y una delgada capa intermedia de goma que mantiene la impermeabilidad. Estos techos desplazaron a las capotas de PVC, señala Michael Altmeyer, experto en techos deslizantes. "Pero en ambos casos, el cuidado es parecido", agrega.
Y Petzold advierte que "una sobrecarga química o mecánica es veneno para las capotas".
Si su descapotable estuvo mucho tiempo en el garage, para una primera limpieza de la capota alcanza la aspiradora y un cepillo de nylon. Es importante que antes de plegar la cobertura de tela por primera vez se eliminen las partículas de polvo y arena. "Al momento de recoger la copota, el roce con las partículas puede dañar la estructura del tejido", señala Petzold.
Con el cepillo se frota ligeramente en dirección de la fibra del tejido para desprender la suciedad fina, y luego se aspira. Esta limpieza a seco debería hacerse periódicamente, aconseja el especialista.
Pero a veces no es posible eliminar la suciedad de esta manera. En este caso, se recomienda simplemente utilizar agua fría y un cepillo. Pero es probable, que esto tampoco alcance para una buena limpieza.
Entonces, primero habrá que utilizar un jabón neutro o champú sin acondicionador. "Esto protege la estructura", indica Petzoldt. En caso de manchas muy difíciles, se pueden usar limpiadores especiales, pero es importante que no contengan ácidos ni alcalinos, ya que dañan las capotas, agrega.
Al mismo tiempo, se desaconseja utilizar detergentes comunes, ya que pueden deteriorar el material, pero también las máquinas de lavado a presión pueden generar daños en el caucho y en las uniones de la capota, apunta Altmeyer.
"En tanto, sí son recomendables los limpiadores de vapor comunes. Justamente en los casos de un exceso de suciedad son muy eficaces", agrega.
Si la capota se humedece, hay que secarla bien antes de abrirla. De lo contrario podría quedar el agua acumulada en el tejido y no podrá evaporarse.
No es imprescindible que una capota de tela o vinilo solo se lave de forma manual. Pero si lleva su auto a un túnel de lavado se debe utilizar un programa especial para descapotables, recomienda Petzoldt. Es importante reducir la presión del agua y del cepillo para que no se deforme la capota.
Tampoco es conveniente utilizar programas de lavado con cera o pasar un convertible clásico con capota de algodón por un túnel de lavado, recalca el especialista.
Es aconsejable impermeabilizar las capotas cada tanto para protegerlas de la suciedad y así duren más. La tela debe estar limpia y seca antes de efectuarse el tratamiento hidrófugo.
Altmeyer aconseja utilizar productos que contengan óxido de silicio, que a diferencia de los que tienen cera o de silicona no dejan bordes o manchas, incluso pasándolos de una manera irregular.
Pero la limpieza y el cuidado de la capota plegable no es todo. También hay que limpiar las juntas. De lo contrario, se vuelven quebradizas y eso puede provocar crujidos desagradables al abrir y cerrar el cobertor. Para evitar esto, después de la limpieza conviene pasar un lubricante a las juntas, señala Altmeyer.
Algunas capotas tienen una ventana de plástico. Petzoldt recomienda para su limpieza utilizar un paño suave ya que frotando se podría rayar la superficie. Si la ventana ya tiene marcas se puede realizar un pulido especial. Pero de ninguna manera se debe realizar con un producto de pulido que un auto normal, ya que contienen disolventes que pueden dañar el material plástico.
FUENTE: Tom Nebe (dpa)
