¿Qué controla la VTV?

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Redacción Parabrisas

Puede resultar tedioso e incómodo, pero es importante realizar la correspondiente verificación técnica vehicular. En primera instancia, porque en algunas jurisdicciones es obligatoria. En segundo lugar, es un respaldo a la hora de vender nuestro rodado. Y también es una forma de colaborar con el medio ambiente, por cuanto uno de los procesos que se controla es la emisión de gases.

Actualmente, el chequeo rige por una ley de 2006, aunque sólo en algunos distritos de Córdoba, Santa Fe, Río Negro o Tucumán, así como la Provincia de Buenos Aires y próximamente la Capital Federal, están en funcionamiento.

La verificación, comúnmente llamada VTV, es un control mecánico, como el que uno puede realizar en su taller de confianza, pero que deja un antecedente legal del estado de nuestro vehículo, así como de las partes que lo componen y los documentos que posee.

Como normativa general, los rodados que deben llegar a los centros autorizados por cada gobierno son los particulares con más de dos años (los kilometrajes dependen de cada jurisdicción) y todos los de transporte público y de carga. En función del lugar donde se vive tendrá un costo particular. Algunos, como los de jubilados que ganan la mínima o los autorizados para discapacitados, son gratuitos.

Lo que se evaluará en cada control es el estado del motor, tren delantero, frenos, neumáticos, chasis, elementos de seguridad (no hay que descuidar nunca el matafuegos), la dirección y la suspensión. También se medirá la emisión de gases y la identificación del automotor. Una vez finalizada, se entregará una oblea que deberá ser pegada en el parabrisas y tiene una vigencia de un año sin excepción para luego volver a repetir el proceso.

Dependerá de nuestra zona de revisión qué documentos y formularios debemos presentar a la hora de hacer la inspección, pero como norma, hay que asistir con el título de propiedad o cédula verde, DNI del titular, verificaciones anteriores y formulario Tipo 12 (se venden en las mismas plantas). Más allá de lo básico, se puede consultar todas las dudas al momento de pedir el turno en el centro local.

En el caso de que nuestro vehículo falle alguno de los testeos, tendremos un plazo, por lo general de 60 días, para volver con el defecto reparado y así obtener la VTV aprobada. Este segundo examen será gratuito, siempre y cuando estemos dentro del límite de tiempo.

La importancia de la verificación radica en tres líneas principales, más allá del costo anual que conlleva y del tiempo que uno debe invertir. La oblea representa una garantía del estado del auto, puesto que al ser un usado (aunque sólo tenga dos años), el uso lo resiente y esto da la confiabilidad de su buena condición general, ya sea a la hora de venderlo en forma particular o para una agencia.

Por ser obligatoria, en cualquier caso puede ser requerida por una autoridad pertinente (es uno de las mayores causas de multas). El motivo radica en que es una forma rápida de saber que todas las piezas del auto coinciden con el propio vehículo, y que ninguna fue reemplazada en forma sospechosa. Esto da lugar a aclarar que si uno repara el vehículo, debe informarlo para cambiar la documentación.

Finalmente, como consecuencia de estos controles, fueron reduciéndose las emisiones de gases tóxicos de los vehículos. Aunque todavía falta y se pueden advertir en las distintas ciudades máquinas que producen demasiado humo, ya no es tan frecuente como hace 15 o 20 años. Es un paso necesario para mejorar el futuro de todos, aunque nos cueste un poco de nuestro tiempo.

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