Nissan Kicks vs Honda HR-V

Por Walter Togneri - Uno se fabrica en la Argentina y el otro en Brasil: ambos conforman lo más moderno de la oferta de SUV compactos del mercado local. Coinciden en muchos aspectos y, en los que no, no son tan diferentes. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La historia samurái es magnífica. Rebosa de relatos y leyendas, muchas de ellas sobre duelos entre guerreros legendarios. “Dos samuráis frente a frente, espada en mano, a la orilla del mar. De porte elegante y vestidos con finos ropajes, empuñan sus armas de largo acero y exquisito temple. Ambos se miran fijamente, sin mover un músculo, mientras los primeros rayos del alba empiezan a iluminar el cielo.”

Textos como este inician los relatos de época, los cuales, en muchos casos, intentan hacer revisionismo sobre ese pasado que hoy se nos presenta mágico. En nuestro caso, y sin tanto misterio, tenemos pretensiones más modestas y, lejos revisar la historia, analizamos el presente. Y en lugar de guerreros, en nuestra contienda se enfrentan otro tipo de combatientes, pero de origen tan japonés como los samuráis.

Honda HR-V y Nissan Kicks representan lo más moderno en materia de SUV compactos de la oferta local. El primero, fabricado en la Argentina (Campana, Buenos Aires); el otro, producido en Brasil (Resende, Estado de Río de Janeiro); ambos representan el mismo concepto y son realmente muy parecidos, no sólo en estilo (especialmente la vista trasera), sino también en dimensiones.

Una gota de agua... casi

El modelo de Honda, con una particular solución de diseño para los picaportes traseros (ocultos en los parantes), mide 4.294 mm de largo, 1.772 mm de ancho y 1.586 mm de alto, es decir que es ¡un milímetro más corto!, 12 mm más ancho y 4 mm más bajo que el Kicks.... es decir, nada. La distancia entre ejes va por la misma senda: la del Nissan (modelo que tiene led de circulación diurna, ausentes en el Honda) es de 2.620 mm, un centímetro más larga que la del HR-V, diferencia insignificante si consideramos que la habitabilidad y la capacidad del baúl (437 litros) del modelo producido en la Argentina, son más amplios que el brasileño (432 litros).

En el habitáculo, la calidad general de ambos está por sobre el promedio de la categoría. Los dos emplean mucho plástico duro, pero las terminaciones están cuidadas y los encastres bien ajustados: no aparecen ruidos extraños, aunque la insonorización no alcanza para contener el sonido del motor, especialmente en procesos de aceleración.

En términos de habitabilidad, el modelo de Honda se hace fuerte gracias a la destacada versatilidad. Si bien en ambos los respaldos de las plazas traseras se abaten (60/40), en el de producción local los cojines son plegables, característica que permite un mejor aprovechamiento de los espacios. Además, debajo de esos asientos, cuando están en posición normal, aparece un espacio que se puede utilizar para transportar objetos diversos.

En los dos modelos pueden viajar dos adultos con comodidad, aunque el Honda es un poquito más amplio y en el piso casi no se advierte el túnel de la transmisión.

Adelante también hay similitudes. Llegar a la mejor posición frente al volante es una tarea sencilla en ambos, ya que los dos cuentan con columna de dirección de doble ajuste y butaca del conductor con regulación en altura.

Te veo bien

Cuando se trata de controlar los parámetros de funcionamiento, el Kicks ofrece un tablero más moderno. En el HR-V el instrumental combina indicadores de aguja (velocímetro y tacómetro) y un display digital para la computadora de a bordo.

En el Nissan la receta es más moderna: el panel de mando dispone de un sólo instrumento de aguja (velocímetro), mientras que el resto es completamente digital y a cargo de dos cuadrantes: uno ocupa el espacio donde habitualmente aparece el medidor de rpm, y entre este y el velocímetro está el otro que hace las veces de computadora de a bordo.

El del tacómetro se puede configurar entre varias opciones; además del giro del motor, puede mostrar el estado de la radio, la brújula, seteos varios y el control del chasis, opciones que no aparecen en el Honda. En ambos, el nivel de combustible está a cargo de un indicador de segmentos luminosos (impreciso) y también coinciden en la ausencia de termómetro para el refrigerante del motor.

Las similitudes se mantienen también en el equipamiento. Ambos cubren de manera apropiada tanto los rubros de confort como de seguridad. En el primero es donde las coincidencias son más notables. Alcanza con dar un vistazo al listado de la página 35 para comprobarlo.

Entre los elementos destacados podemos citar, por ejemplo, climatizador (sin salidas traseras), equipo de audio de buena calidad, navegador, pantalla táctil de siete pulgadas (en el Kicks la operación es menos intuitiva), cuatro levantavidrios eléctricos (un toque de doble función en los cuatro del HR-V; un toque sólo para el conductor y únicamente para bajar el vidrio en el Kicks), tapizados de símil cuero (de llamativo color mostaza en el Nissan y un clásico negro en el caso del Honda) y sensores de lluvia. Coinciden también en la ausencia de techo solar.

Entre las diferencias es necesario consignar que el Kicks dispone de una rueda de repuesto idéntica a las titulares, mientras que el HR-V cuenta con una de uso temporal, inapropiada para nuestros caminos.

En el rubro seguridad, la diferencia más importante aparece en los frenos. El HR-V cuenta con cuatro discos, mientras que en el eje trasero del Kicks aparece un sistema de cintas y campanas. Coinciden en ofrecer cámara de marcha atrás, pero en el Nissan está asociada a sensores de proximidad de objetos. Pero, además, el modelo brasileño dispone del sistema Intelligent Around View, conformado por cuatro cámaras perimetrales que llevan una imagen 360 al monitor central.

ESP, asistente de ascenso en pendientes, anclajes Isofix, cinco cinturones inerciales, cinco apoyacabezas regulables en altura y faros antiniebla delanteros (ausentes los traseros en ambos), se suman a la lista de coincidencias.

Por veinte caballos

Como fieles representantes del imparable segmento de los SUV compactos, los modelos que aquí analizamos demostraron un destacado comportamiento dinámico, aunque el tren trasero del HR-V es algo “áspero”. Los dos frenan muy bien, con distancias de frenado “calcadas”. Pero el Honda se mostró un poco más firme en la ruta, aunque en esa condición el propulsor se mostró más ruidoso que su rival. En el ámbito urbano la respuesta es muy parecida: ambos son confortables, con suspensiones mullidas y sistema de dirección (eléctrico) de muy buena respuesta.

En cuanto a los motores, son veinte los caballos de fuerza que marcan la diferencia. El HR-V dispone de 140 CV (a 6.500 rpm), y el Kicks 120 CV (a 6.000 rpm), mientras que los niveles de par y sus respectivas rpm son similares (17,6 kgm a 4.300 rpm y 15,2 kgm a 4.000 rpm, respectivamente), pero en nuestras pruebas el Honda demostró un desempeño superior: alcanzó una velocidad máxima de 196,2 km/h y aceleró de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, superando claramente al Kicks, que respondió con 174,6 km/h y 11,2 segundos, respectivamente.

Es probable que aquí aparezca alguna responsabilidad de la caja. Los dos disponen de transmisión del tipo CVT, pero en el caso del Honda (con levas en el volante, ausentes en el Nissan), la reacción fue mucho más rápida que la de su rival. A eso también lo advertimos en las recuperaciones: para pasar de 80 km/h a 120 km/h, el HR-V necesitó 6,9 segundos, contra 12,3 del Kicks.

No obstante, el Nissan se siente más cómodo cuando analizamos el consumo. Con un gasto de combustible más eficiente en el ámbito urbano, el producto “made in Brasil” (10,1 km/l frente a los 8,4 km/l de su rival), le da forma a un rendimiento promedio de 12,4 km/l, levemente superior al del hecho en la Argentina, que redondeó 12 km/l. No obstante, la autonomía del Kicks no es de las mejores, dada la escasa capacidad del tanque de combustible: 41 litros.

Dos valores, un mercado

A la hora de analizar los valores de estos excelentes productos, detectamos la mayor de las diferencias. El Honda HR-V EX L tiene un precio de venta de 615.000 pesos, es decir 79.100 pesos más que el Nissan Kicks Exclusive, una diferencia que, según nuestro criterio, no encuentra justificación.

Ambas marcas ofrecen por estos modelos una garantía de tres años o cien mil kilómetros, pero para gozar de esta cobertura es necesario respetar las exigencias de rigor, las cuales, en ambos casos, señalan que es imprescindible visitar un taller oficial cada seis meses, independientemente de la cantidad de kilómetros recorridos, situación que representa un gasto adicional que es necesario tener en cuenta.

FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES