Cuando las ruedas no son redondas

Las molestas vibraciones a ciertas velocidades pueden producirse por un neumático defectuoso. Cómo se genera la falla y qué hacer para detectarla.

Redacción Parabrisas

Por Christoph Walter (dpa)

El auto parece como embrujado: las ruedas están nuevas, pero desde que las pusieron y a ciertas velocidades se nota una molesta vibración al volante. El motivo: una de ellas no es perfectamente redonda.

A veces sucede cuando los neumáticos se montan en las llantas y las ruedas no se equilibran bien, pero a menudo no es una cuestión de un buen equilibrado o un buen ajuste. "En ese caso puede que se haya comprado un neumático que tenga un desalineamiento radial", afirma Thomas Schuster, del servicio alemán de inspección técnica de vehículos KÜS.

Puede que ese desalineamiento sea causado también por el propio conductor, por ejemplo, con un frenado brusco a gran velocidad, lo que provoca que el neumático se deforme.

Pero en el caso de las gomas nuevas, eso está descartado. "Entonces, el desalineamiento se debe a un error de producción o a un error en el transporte y el almacenamiento", afirma Schuster.

El riesgo de esos errores de producción es mayor con los neumáticos baratos, ya que tienen menor rigor en la fabricación y en la calidad. Si las gomas se transportan o se almacenan de forma poco profesional -por ejemplo, se acumula un gran número unas encima de otras durante mucho tiempo-, la calidad no importa: "A la larga, todo neumático se estropeará por bueno que sea".

Que los neumáticos pasen mucho tiempo almacenados antes de venderse puede favorecer el desalineamiento radial. La edad de las gomas se ve en el número DOT en el lateral, que muestra la semana de producción y el año: así, 1513 significa que el neumático se ha fabricado en la semana 15 del año 2013. Los compradores deberían ser escépticos con los ejemplares que tienen varios años.

Quien tiene mala suerte y adquiere un neumático desalineado se da cuenta sobre todo por la vibración del auto. "Aparece sólo a determinadas velocidades, por ejemplo entre 110 y 130 km/h", explica Schuster. Al volver con ese problema al taller, nadie debería dejarse despachar cuando le aseguran que la vibración es normal, y se recomienda un viaje con el mecánico para que él lo pueda comprobar por sí mismo.

Cuando hay problemas tras el montaje, un buen taller profesional hará un nuevo intento de equilibrar las ruedas. "El problema es que un ligero desalineamiento puede no verse cuando la rueda gira en la máquina de equilibrar, sino sólo cuando está montada ya en el vehículo", dice Schuster, por lo que el conductor sólo se da cuenta tiempo después.

En ese caso hay que volver al taller. A veces ayuda también que un neumático no completamente deformado gire en la llanta y que la rueda vuelva a ser equilibrada, ya que en ocasiones tampoco las llantas son completamente redondas. De este modo, con un poco de suerte, se pueden equilibrar las irregularidades.

Un buen mecánico también intentará eso para eliminar el defecto, e incluso analizará todos los posibles motivos para las vibraciones, como por ejemplo ver si está dañada la suspensión, en especial las rótulas de dirección y las juntas de los ejes. Si ahí no hay ningún problema y las llantas tampoco están dañadas, el caso está claro: al menos un neumático está desalineado y es defectuoso.

La garantía le permite al cliente que se solucione el problema sin costo adicional. Sin embargo, no se puede reclamar de inmediato neumáticos nuevos, ya que el mecánico tiene derecho a intentar reequilibrarlo antes de reclamar el cambio.

En ese caso, las gomas volverán al fabricante, que comprobará si es un defecto de producción. Si no lo es y el problema es de almacenamiento, el costo recaerá en el vendedor.

Aunque para el conductor afectado sea pesado todo el proceso de ir varias veces al mecánico hasta que se compruebe el problema de desalineamiento, no hay que ignorar los síntomas. Las vibraciones a alta velocidad pueden afectar a la estabilidad y hacer que sufra también la suspensión.

FUENTE: dpa