Guangzhou Automobile Group (GAC) es una de las empresas automotrices chinas que más creció en el pasado reciente y una prueba fehaciente de ello son las 1,7 millones de unidades vendidas en 2016. Va en la dirección correcta hacia su objetivo que pasa por ingresar oficialmente al mercado de los Estados Unidos en 2019, sin embargo para hacerlo con éxito deberá rebautizar uno de sus vehículos.
Se trata del modelo tipo sedán Trumpchi, que en chino significa “leyenda” pero que remite directamente a Donald Trump, presidente estadounidense. Sus directivos temen que la similitud con el nombre del político podría darles un giro distinto a sus ambiciones y, para evitar cualquier connotación negativa, tomaron la determinación de renombrarlo para el mercado exterior. ¿Qué nombre llevará? Todavía está en discusión, según un portavoz de la firma, que selló una asociación con Fiat Chrysler para la distribución de los autos.
Varios especialistas señalaron que el nombre es el menor de los problemas de Trumpchi, ya que consideran que gran parte de los modelos de GAC son seriamente parecidos a los vehículos comercializados en suelo norteamericano por Hyundai. Esto, sin dudas, traería como resultado una afluencia de demandas por violación de la propiedad industrial por parte del fabricante surcoreano. Parece que la llegada de GAC a los Estados Unidos traerá más de una polémica.
