Buick es la histórica marca premium de General Motors, y una de las más vendidas en China. Pero pocos saben que tiene un pasado bélico: es la firma que fabricó en 1943 el famoso M18 para el Ejército estadounidense. Y esta historia vuelve a las primeras planas con la subasta de una de estas unidades.
Más conocido como "Hellcat", este tanque fue el vehículo de combate más rápido durante la Segunda Guerra Mundial. Era capaz de alcanzar los 100 km/h, una velocidad incomparable con los 32 km/h promedio de los tanques alemanes. Con 20 toneladas, tenía como fin acabar (literalmente) con los tanques enemigos. Por eso también lo llamaban "destructor". El chasis había sido diseñado exclusivamente para él y fue el primero de su tipo en los EEUU en contar con suspensión de barra de torsión.
El "Hellcat" equipaba un motor Continental R-975 C1 de 354 CV, y medía 6,4 metros de largo, 2,4 metros de alto y 2,7 metros de ancho. Tenía una torreta abierta que proporcionaba al que comandaba un campo de visión completo, aunque su posición lo hacía vulnerable al alcance del enemigo.
Este verdadero "auto de carreras de la guerra" tenía capacidad para cuatro personas: el conductor, que se sentaba en la parte frontal izquierda, un artillero, un cargador y el comandante, que también manejaba el armamento. En ese aspecto, contaba con un cañón antitanque M1A2 de 76 mm con 45 proyectiles capaces de penetrar hasta 10 centímetros de profundidad y una ametralladora Browning M2HB de calibre con 50.800 proyectiles.
Buick comenzó a fabricarlo luego del estallido del conflicto, debido al parate en la construcción de modelos civiles. Entre 1943 y 1944 creó cerca de 2.500 M18.
La producción de un ejemplar costaba entonces 57.500 dólares. Auctions America, la casa de subastas que pondrá en remate un "Hellcat" el próximo 12 de mayo, estima que se venderá en entre 253.000 y 322.500 euros.
