El Gobierno nacional y el sector de motovehículos, incluyendo representantes empresariales y de los trabajadores, firmaron un acuerdo para aumentar la producción con mayor integración de componentes nacionales para generar 4.000 nuevos puestos de trabajo y quintuplicar las exportaciones en el plazo de cuatro años.
Este programa fue adelantado por Parabrisas a principios de mes. El objetivo es avanzar en el desarrollo de proveedores que permita aumentar la integración local de partes y piezas para motos bajo estándares de calidad internacionales.
La primera instancia contará con un cambio de aranceles, de manera tal que favorezca el ensamblado local de partes importadas. Se aumentarán del 20 al 35 por ciento en motos de menos de 250 centímetros cúbicos y bajará del 20 al 10 por ciento para la importación de motos desarmadas (CKD). Es un esquema similar al de los autos eléctricos, que bajan sus impuestos aduaneros en general pero aún más aquellos que tengan algún tipo de producción en tierras nacionales.
En la actualidad funcionan en Argentina siete terminales que concentran el 90 por ciento del mercado local, incluyendo tres de las diez multinacionales más importantes. El sector representa 5.000 puestos de trabajo y genera US$ 2 millones en divisas por exportaciones anuales.
De todas maneras, la integración de piezas nacionales es sumamente baja (5 por ciento) y las importaciones totalizan US$ 300 millones al año, que en un 85 por ciento corresponden a piezas para el ensamblaje local.
El sector público nacional se comprometió a potenciar la producción en dos etapas: este año a través de la adecuación de la estructura arancelaria y a partir del año que viene se promoverá un proceso sustentable de integración local de partes y piezas para pasar del actual 5 hasta lograr el 20 por ciento en dos años.
¿Qué efectos producirá en el mercado este acuerdo? Además de intentar favorecer la industria local, bajará el costo de las motos de mayor cilindrada y evitará que se importen totalmente armadas las de menor tamaño, según la Cámara Argentina de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM).
Según Lino Stefanuto, titular de la cámara, las motos de más de 500 cc que tengan algún proceso en el país verán una reducción de costos en el orden del 15 por ciento. Como consecuencia, afirmó que "que esto evitará que las de cilindrada superior a 50 cc e inferior o igual a 250 cc que hoy se ensamblan y/o producen en la Argentina -y representan el 90 por ciento del mercado- comiencen a importarse totalmente armadas". Estas últimas tendrán una merma del 25 por ciento del arancel.
Por último, desde las áreas pertinentes al Gobierno informaron que la etapa final "promoverá las exportaciones con integración local, la asistencia técnica a través del INTI y otros programas del Ministerio de Producción para el desarrollo competitivo de proveedores motopartistas, revisará el marco regulatorio para eficientizar los procesos regularizando el mercado de motos eléctricas, y revisará los procesos y costos de patentamiento".
