Nadie se lo creyó. O mejor dicho, para casi todo el mundo estuvo claro, por unos cuantos minutos, que Valtteri Bottas –dueño de la pole position con su Mercedes en Spielberg-, se había adelantado en la largada. Lo vimos quienes estuvimos en la pista y los espectadores por televisión y los fans en la tribuna frente a boxes. Y los pilotos más cercanos en la grilla, entre ellos Vettel (Ferrari, largaba segundo), y Ricciardo (Red Bull). La maniobra fue investigada por la FIA y tanto Vettel como Ricciardo, que terminarían segundo y tercero la carrera, respectivamente), debieron reconocer que se habían equivocado al asegurar, por radio, dicho adelantamiento. Al igual que varios comentaristas.
Lo que pasó fue que Bottas realizó la largada de su vida, lo que en el equipo alemán calificaron como “largada épica” cuando le anunciaron al finlandés que no debía preocuparse porque estaba todo en orden: le tomó apenas 0,201 segundos reaccionar cuando se apagaron las luces rojas que indican la salida de la carrera. Este tiempo es variable, pero dentro de un rango que los pilotos ya conocen. Se trata pues de un límite muy estrecho entre adivinar cuándo se apagarán y la reacción del piloto. A veces se llega tarde, a veces se da con el momento perfecto.
“El auto se movió cuando las luces ya estaban apagadas. Fue un poco arriesgado, tal vez, pero sabía que tenía que largar bien”, dijo Bottas. Incluso durante la conferencia de prensa, Vettel seguía sin creérselo: “Yo estaba seguro de que se había adelantado, pero al final de cuentas no soy yo quien juzga estas maniobras. Pero sigo sin creer que su tiempo de reacción haya sido tan corto. Él mismo dijo que era inhumano…” “Sólo estaba bromeando”, acotó Bottas riendo, a lo que el alemán terció: “Es finlandés”.
Veremos qué nos depara la largada del próximo fin de semana en Silverstone, donde seguramente Lewis Hamilton volverá a los primeros planos…
