Audi, en guerra contra los piratas informáticos

La marca alemana trabaja para encontrar debilidades en los sistemas que permitan a los delincuentes acceder al software de un vehículo y comprometer la seguridad del usuario. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

De la mano de los avances en materia de digitalización y conectividad, vienen los mayores riesgos de que los hackers accedan con mayor facilidad a un vehículo. A través de los smartphones y de las conexiones wifi, estos piratas informáticos no sólo podrían llegar a quedarse con datos personales, sino que además podrían atacar al software del auto, lo que supondría una situación de peligro real para los usuarios.

Por tal motivo, es necesario contar con una tecnología segura, sobre todo en la conducción autónoma. En ese sentido, los ingenieros de Audi, junto a la empresa subsidiaria Audi Electronics Venture (AEV), crearon un Laboratorio de Seguridad para investigar cualquier posible vulnerabilidad en los sistemas del automóvil que pueda ser aprovechada por intrusos para interferir en su funcionamiento.

La compañía alemana cuenta con sus propios “hackers” que trabajan buscando la más mínima debilidad en cualquier sistema. Por otra parte, AEV también colabora con proveedores externos, que intentan localizar esas posibles “puertas de entrada” en los sistemas antes de seguir adelante con la producción. Y en el momento en que estos especialistas tienen éxito en sus ciberataques, el software vuelve a ser revisado por completo.

Actualmente, los vehículos poseen un gran número de unidades de control que forman por sí solas un ecosistema. El núcleo principal es el módulo central que conecta entre sí los diferentes sistemas de transferencia de datos. Uno de los proyectos en los que está trabajando la automotriz es crear una arquitectura en red que aísla unos sistemas del vehículo de otros a través de distintos requisitos de seguridad, de manera que si uno es atacado con éxito, el resto no se vea afectado automáticamente, es decir, que no haya una falla en cadena que aumente el peligro.

A diferencia de los delincuentes, los especialistas de Audi tienen la ventaja de conocer al detalle todo el desarrollo interno, por lo que les resulta más fácil localizar posibles vulnerabilidades. “Nuestro trabajo consiste en enseñar a los ingenieros el modo en que un  determinado sistema puede ser boicoteado, para que ellos vuelvan a plantear nuevos cortafuegos que nos impidan penetrar”, explica uno de los “hackers” contratado por la marca de los anillos.

La cooperación entre los desarrolladores y los expertos en ataques informáticos recién comienza, ya que el mundo de la conectividad y la conducción autónoma tiene un largo recorrido por delante.

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