BMW presentó en la Argentina la séptima generación de la Serie 5, sedán premium que se comercializará únicamente en versión 540i, que cuenta con un motor naftero 3.0 turbo, transmisión automática Steptronic de ocho velocidades y tracción trasera. El propulsor de seis cilindros entrega una potencia de 340 caballos y 450 Nm de torque, ofrece un consumo promedio de 6,5 l/100 km y permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos.
Con 4.935 milímetros de longitud, 1.868 mm de ancho y 1.466 mm de alto, las dimensiones externas del vehículo son levemente superiores a las de su antecesor, lo que les permite a los ocupantes disfrutar de una mayor altura interna y de un mayor espacio para las piernas en la parte trasera. La capacidad del baúl (530 litros) también aumentó.
Otras mejoras están relacionadas con el peso del auto, que disminuyó en 100 kilogramos, y con la resistencia aerodinámica, que fue reducida en un 10%, alcanzando un coeficiente cx de 0,22. Asimismo, el nuevo modelo posee un chasis de nueva construcción con nueva tecnología de suspensión y un sistema ligero de frenos.
En el interior, el Serie 5 incorpora el sistema iDrive de nueva generación con una pantalla táctil de 10,25 pulgadas, con comandos directos, por voz o por gestos. También dispone de Head-up Display a color de tercera generación, que es un 70% mayor y con proyección HD.
Con respecto al paquete M Sport, ofrece butacas deportivas para conductor y acompañante, volante revestido en cuero, frenos de discos ventilados, caliper en color azul con símbolo M, llantas de aleación M de radios dobles (19”) y suspensión adaptativa, entre otros elementos.
En cuanto al precio, sin los opcionales, arranca en los 102.200 dólares. La garantía, es de 3 años o 200.000 kilómetros (lo que ocurra primero).
