Robutt, el robot de Ford que simula el trasero humano

El óvalo diseñó un artefacto que imita los movimientos de una persona sobre las butacas. Evalúa la calidad y durabilidad de los asientos producidos en Europa. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

¿Hasta qué punto una empresa puede llegar para probar e incrementar la calidad de un producto? Tal vez hasta desarrollar un “trasero robot”, tal el caso de Ford y su máquina que evalúa la calidad de las butacas.

Es verdad que el asiento de un auto no es un detalle menor como si se trata de la marca del equipo de audio o el color de las alfombras del piso, pero en la casa de Michigan quizás hayan llegado demasiado lejos.

Robutt (una mezcla de robot y cola, en inglés) es un artefacto que presiona y suelta 25.000 veces la butaca, simulando el uso de levantarse y sentarse de la misma durante diez años.

El testeo de la pieza es integral. Los ingenieros de Ford investigaron y desarrollaron un patrón determinado y sobra ese “mapa” trabaja el robot. De esa forma aprecia el deterioro de todos los componentes.

La meta del óvalo es tanto la durabilidad de los asientos como la comodidad de los mismos. La máquina se utiliza en las sedes de Europa y debutó con el Fiesta, aunque ya se emplea en diferentes modelos del Viejo Continente.

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