Qué es y para qué sirve una plataforma

Es, básicamente, la base de los autos, aunque su concepto ha cambiado con los avances tecnológicos. Hoy, puede ser utilizada en modelos de segmentos diferentes. ¿Cómo se logra? Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La plataforma de un automóvil no es un elemento que los usuarios tengan en cuenta en el momento de decidir qué modelo comprarán. Claro, la plataforma no se ve, no escucha... Sin embrago, es la base de todos los autos que vemos diariamente.

Pero, ¿qué es una plataforma? Se llama así al “esqueleto” del auto, el cual está conformado por el piso, que hace las veces de “chasis”, incluyendo también los soportes para las suspensiones, y el grupo motopropulsor.

Las nuevas tecnologías han logrado que una misma plataforma pueda ser utilizada por modelos diferentes para conformar una gama completa y variada. La clave está en tener al menos una base estructural que pueda aggionarse de acuerdo con los más diversos tamaños posibles. La idea es sencilla, pero en otro tiempo hubiera sido imposible de implementar.

Ahora bien, los tamaños de los automóviles varían de forma considerable según los diferentes segmentos. Tener una plataforma para cada modelo sería asumir costos de producción elevadísimos. Hasta hace poco tiempo, las plataformas se compartían entre segmentos, pero las más modernas, denominadas plataformas modulares, proponen diversas alternativas de largos totales, distancias entre ejes y voladizos.

La más conocida es la MQB (Modular Querbaukasten) del grupo Volkswagen. Se ha hecho conocida por ser la base del Volkswagen Golf, pasando por el Passat y hasta el Polo, sin olvidar a deportivos de lujo como el Audi TT.

La MQB posibilita la implementación de diferentes cotas para prácticamente todos los puntos principales de un auto. Es decir, permite modificar la distancia entre ejes y el largo de los voladizos delantero y trasero, prácticamente a gusto. El único que permanecerá siempre fijo es la distancia entre el eje delantero con la zona de los pedales, conocido como para llamas.

Esta base posibilita una reducción de costos de desarrollo y fabricación importantísima para una automotriz, pero debe ser diseñada desde un principio con tal objetivo. Implica que exista lugar de sobra para equipar una potente motorización en un deportivo, o que pueda ser lo suficientemente compacta y económica para poder desarrollar un automóvil de gama baja.

La utilización de plataformas para cada uno de los segmentos llegó masivamente en los noventa, y pronto fue evolucionando hasta nuestros días, donde las modulares han llegado para quedarse. El futuro traerá bases híbridas o eléctricas que posibiliten diferentes alternativas de movilidad bajo una misma base mecánica.

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