Lewis Hamilton se adjudicó el GP de Japón y ya le golpea la puerta a Juan Manuel Fangio, único piloto hasta ahora con cinco títulos mundiales de Fórmula 1, dos menos que el máximo ganador de la historia, Michael Schumacher.
Tanto el británico como Sebastian Vettel, ambos con cuatro coronas, iniciaron el año con el objetivo de alcanzar la marca del argentino. El hombre de Ferrari se pinchó antes de tiempo, producto de los errores propios y de su equipo, mientras que el de Mercedes creció como nunca para pelear con un auto menos competitivo.
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En Japón, por ejemplo, se lució: dominó las prácticas, la clasificación y lideró la carrera de principio a fin. Seguido por su compañero Valtteri Bottas, obtuvo su sexto triunfo en las últimas siete carreras celebradas, el noveno en lo que va del año y el número 71 en su trayectoria. Apenas lo separan 20 éxitos de la plusmarca de Schumacher, también el más vencedor de todos.
A falta de cuatro competencias, Hamilton puede sentenciar el título a su favor dentro de dos semanas en Austin: le basta con sumar ocho puntos más que Vettel, algo que conseguiría con una victoria suya y un tercer puesto del alemán.
En fin, solo una catástrofe cambiaría la situación, por lo que el británico ya se relame con sentarse en la mesa de Fangio, acaso el piloto más grande de la historia argentina y uno de los más importantes dentro de la Máxima Categoría.
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