El Volkswagen Tayron dio su primer paso en su producción en serie con una gran recepción en la planta de Wolfsburg, donde empleados de diversas áreas celebraron junto al director de la planta y al miembro del Comité de Empresa.
Este modelo se suma a la línea de producción de Wolfsburg, que ya fabrica el Golf, el Tiguan y el Touran, consolidando su reputación como la planta automovilística más prolífica del mundo con más de 48 millones de coches producidos hasta la fecha.
Posicionado entre el Touareg y el Tiguan, el Tayron ofrece versatilidad con su configuración estándar de cinco plazas y la opción de siete, ideal para familias grandes o quienes necesitan mayor capacidad.
Su baúl, con un volumen de hasta 885 litros, asegura espacio suficiente para equipaje en viajes largos o actividades recreativas, mientras que su capacidad para remolcar hasta 2,5 toneladas lo hace apto para transportar cargas pesadas como embarcaciones o remolques.
La oferta de motorización incluye siete sistemas de propulsión eficientes, destacándose las dos versiones híbridas enchufables eHybrid, que permiten recorrer más de 100 kilómetros en modo eléctrico, marcando un avance hacia la movilidad sostenible.
Su interior combina elegancia y funcionalidad, empleando materiales de alta calidad como la microfibra ArtVelours Eco y detalles de madera auténtica, creando un ambiente cómodo y sofisticado.
Además, cuenta con tecnología avanzada de infoentretenimiento a través de una pantalla de 32 cm, y sistemas de seguridad que incluyen control de crucero adaptativo, frenado de emergencia y asistencia en el cambio de carril, lo que refuerza su enfoque en la seguridad y la comodidad de los ocupantes.
El primer Tayron en salir de la línea de producción fue un modelo Ultra Violet Metallic con motor TDI de 2.0 litros y techo panorámico, representando el segundo SUV más grande de Volkswagen en Europa, después del Touareg. Su llegada a nuestro país no está prevista.
