¿Te acordás del Mazda RX-7 de Luis Brandoni en Esperando la Carroza?

Esta belleza japonesa se convirtió en uno de los íconos de Antonio Musicardi, uno de los cuatro hijos protagónicos de la clásica película argentina. Galería de fotos

Hoy se cumplen 36 años de Esperando la Carroza, uno de los clásicos del cine argentino que cautivó a diferentes generaciones. En sintonía con esta esperada efeméride, realizamos un breve repaso desde el lugar que nos compete... los autos. 

Para aquellos que vieron este grotesco criollo ya se imaginarán de qué modelo estamos hablando (o solo basta con ver el título de la nota). Así es, nos referimos al Mazda RX-7 de color beige metalizado de Antonio Musicardi (interpretado por Luis Brandoni), aquel personaje arrogante, soberbio, vinculado a la corrupción y de buena posición económica. 

Mazda RX-7 Esperando la Carroza

La clásica coupé deportiva nipona fue uno de los emblemas de la película desde el punto de vista automotor, ya que se lo muestra en diferentes partes del film desde distintos ángulos. Es más, en la primera escena donde aparece Musicardi, la RX-7 aparece en un primerísimo primer plano y se destaca el encendido de los faros escamoteables, sumado al beso de Nora (esposa de Musicardi, interpretada por Betiana Blum) a uno de ellos.

Mazda RX-7 Esperando la Carroza

A su vez, la famosísima frase de las "tres empanadas" surgió dentro de esta leyenda de la industria automotriz. Ahora bien, ¿cómo era esta famosa coupé de fines de los años 70'?

La RX-7 fue lanzada hacia fines de 1978, con un diseño muy aerodinámico, sumado a líneas modernas y redondas que adelantaban la moda de los años 80. Con 4,29 metros de largo y 1.000 kilos de peso total aproximado, la primera generación de esta coupé tenía un motor rotativo Wankel (doble rotor) de 1.1 litros o 1.3 litros (este último llegó más adelante) con potencias que rondaban los 100 CV, 135 CV y 135 CV. La transmisión era manual de cinco marchas (también había automática).

Mazda RX-7 Esperando la Carroza

El deportivo utilizado en Esperando la Carroza se fabricó entre 1978 y 1985, cuando fue reemplazado por la segunda generación, ofrecida hasta 1992. En cambio, la tercera generación se comercializó durante 10 años, hasta su ocaso (se despidió en 2002). Más allá de las diferentes ediciones, un detalle a tener en cuenta es el estilo de este auto, ya que a lo largo de su ciclo de vida mantuvo los faros escamoteables, líneas futuristas, sumado al ADN nostálgico de la primera generación.

Volviendo al clásico largometraje argentino, a continuación recordamos algunas imágenes.

 

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