Cada vez son más los modelos que tratan de encontrar su lugar en el universo de los familiares. Algunos ajustándose a los cánones tradicionales del segmento, otros entusiasmados por el éxito de los SUV, todos pretenden seducir a un público que encuentra en la utilidad múltiple (la respuesta de un sedán con espacio de carga generoso y versátil) la razón que justifica su elección.
En ese nutrido grupo la última presentación llega de la mano de Citroën con el C3 Picasso, producto que ingresa en un mercado que lo recibe como la opción “estándar” de una gama que se dio a conocer a través del C3 AirCross, la versión ataviada de off-road.
La marca francesa apuesta a tomar una porción del segmento de los vehículos familiares con este auto cuyo fuerte está en el diseño. Para eso tendrá que vérselas con el líder de la categoría: el Volkswagen Suran, que terminó sexto en el ránking de los modelos más vendidos en el acumulado del mercado total en 2010, posición que conserva en los primeros meses de 2011.
Para enfrentar a este excelente producto fabricado en la planta bonaerense de General Pacheco, Citroën propone una gama compuesta por tres variantes: 1.6i 16V (80.018 pesos), 1.6i 16V SX (86.129 pesos) y 1.6i 16V Exclusive (94.728 pesos), a las que se puede agregar la opción Exclusive con el Pack My Way (101.228 pesos), oferta que es ampliamente superada en cantidad por el producto de VW que, sumando todas las posibilidades (tapizado de cuero y caja robotizada iMotion) ofrece ocho versiones en valores que se mueven entre los 73.920 y 95.360 pesos.
Para saber cuál es la mejor opción, enfrentamos las versiones tope de gama con caja manual: Exclusive vs. Highline.
Lea el resto de esta nota en la edición de julio de 2011 de Revista Parabrisas
