Quienes han tenido la posibilidad de viajar por todo el mundo, dicen que Zurich es una de las ciudades más perfectas –en término de urbanización y limpieza– del planeta. Tal aseveración está reafirmada por la media docena de galardones obtenidos por ser la ciudad con mejor calidad de vida del mundo, según una evaluación realizada por Mercer, la reconocida consultora a nivel internacional. Ubicado al noroeste del país helvético, este cantón suizo es conocido por ser sede de grandes bancos y de importantes organizaciones, como la FIFA, además de haber sido elegido como lugar de residencia por personajes ilustres, como el compositor Richard Wagner, el físico Albert Einstein y, más acá en el tiempo, el ex campeón de F1, Kimi Raikkonen.
Audi también escogió a Zurich, en este caso para el lanzamiento internacional del más pequeño de la serie de sus SUV compactos: el Q3. Allí viajamos, junto a colegas de los cinco continentes, para manejar el nuevo modelo que asoma desde la línea de montaje de la planta española de Martorell y que ya inició su preventa en Europa.
Anticipándonos unos cuantos meses a su llegada a la Argentina –se estima que comenzará a venderse sobre finales del primer cuatrimestre de 2012– donde los espera el BMW X1, nos enfocamos en la variante naftera de 170 CV, que es una de las que seguramente se ofrecerá en nuestro mercado.
La gama
Por el momento el Q3 ofrece dos motores nafteros TFSI y uno Diesel TDI. Los tres impulsores son de cuatro cilindros y su tecnología se basa en la inyección directa con turboalimentación.
Entre los de ciclo Otto, aparece uno de 2.0 litros con 170 CV, en tanto que el otro, con la misma cilindrada, entrega 211 CV. Por su parte, el de gasoil eroga 177 CV con un torque de 38,8 kgm.
