Recuerda lector el slogan publicitario: “Un buen nombre es lo más valioso que uno puede tener”? En la redacción de Parabrisas lo rescatamos, cada vez que aparece o desaparece un modelo. Y también cuando, en el tiempo, cambia una y otra vez, pero resguardando entre algodones lo único que sobrevive a esa transición: su nombre. Indudablemente la gente de Ford ha pensado en esto. Ranger es Ford y Ford, Raza Fuerte. Estas etiquetas se han instalado en la cabeza de consumidor. Es un territorio ganado, demasiado valioso como para librarlo al azar… o bien a los acérrimos rivales.
Ranger quiere volver a ser líder del mercado local. La disputa en los últimos quince años la tuvo principalmente con Toyota Hilux, en primer término, y con Chevrolet S10, en segunda instancia. Pero desde hace dos años, se sumó Volkswagen Amarok. Entonces, sin el cambio generacional, Ford ocupó el tercer lugar del ranking de ventas en 2011, con 14.535 unidades, equivalentes al 22,3 % del estrato.
La suerte ya está echada para 2012: Amarok está lejos de Hilux y tanto Ford como Chevrolet recién arrancan su nueva pelea. Pero 2013, va a ser reñido: Hilux, Amarok, Ranger y S10, aspiran al liderazgo. Acciones eficientes, publicidad efectiva, red comercial con hambre de gol y rápidas respuestas de posventa, entre los ítems que tildar.
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