Nadie sabe si será un concepto que prosperará y encontrará nuevas variantes en el futuro, pero todos coinciden en definirlo como diferente. ¿Por qué? Porque tiene tres puertas: dos en el flanco derecho y una en el izquierdo. El Hyundai Veloster rompe con el concepto tradicional de diseño automotor aplicando una mirada irreverente, desenfadada, en un espacio en el cual, normalmente, es la cordura el criterio que marca el rumbo. Pero en el caso de este modelo los diseñadores intentaron avanzar por camino inexplorado y por él llegaron hasta un punto intermedio entre un cupé y un hatchback, dándole forma a un auto original. También es original la fuente de inspiración que, aseguran, impulsó esta creación: las motos deportivas.
Así surgió un producto de factura moderna, diseño llamativo y buena calidad que, en las versiones que llegan a nuestro país, utilizan un motor de buena respuesta, aunque ajustado para responder a las expectativas deportivas que nacen de su aspecto.
La gama Hyundai Veloster se compone en nuestro mercado por dos versiones cuya diferencia radica exclusivamente en el tipo de transmisión: ambas de seis velocidades, una manual (34.900 dólares) y la otra automática (36.400 dólares). En estas líneas analizamos la primera.
Lea el resto de esta nota en la edición de Julio de la Revista Parabrisas
