Jugador de toda la cancha

TEST. El mediano de dos puertas de los cuatro anillos llega con aires renovados, ofreciendo un elevado nivel de equipamiento de confort y seguridad. Prestaciones deportivas y una respuesta dinámica muy equilibrada. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Presentado en 2007 en el Salón del Automóvil de Frankfurt, el A5 significó la vuelta de la casa de Ingolstadt a las cupés medianas. A nuestro país llegó un año después, poco antes de la renovación de su sedán A4.

Ahora la actualizción abarca los modelos Coupé, Sportback, Cabrio, S5 y RS5, que se ofrecen con potencias de 211 y 272 caballos, los primeros tres, mientras que el S5 llega hasta 333 CV y el RS5, hasta 450 CV.  Los mayores cambios radican en el diseño, las motorizaciones y el equipamiento. Mantiene el nivel de calidad de su antecesor y se destacan por un comportamiento dinámico muy bueno. De ellos probamos la variante Coupé 2.0 Turbo de 211 CV.

Diseño

Con un aspecto que combinan la deportividad con la elegancia, las diferencias de la gama 2012 respecto del anterior A5 (en cuyo estilo tuvo mucho que ver el diseñador Walter de Silva), se advierten por fuera en paragolpes, capó y faros. Estos últimos siguen utilizando el moderno recurso de la tecnología led, aunque con una estética diferente.

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