De la flecha indicadora a los LED: la evolución del intermitente

Antes, una flecha que salía de la carrocería; hoy, nuevas tecnologías que se moldean según las intenciones del modelo y la marca. La historia de un elemento que se reinventó a sí mismo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Al encender el intermitente del auto siempre se escucha el rítmico "clac, clac". Y no hace falta ver el aviso en el panel para saber que hay una luz parpadeando, aunque técnicamente ya no sea necesario el ruido, ya que las luces intermitentes modernas son electrónicas.

El origen de este sonido se remite a principios de los años 20, cuando se fabricaron las primeras luces de freno e intermitentes.

"El conductor presionaba un interruptor y un electroimán accionaba un indicador en forma de flecha de 20 centímetros, que luego se iluminaba, y salía de un costado de la carrocería", relata Stephan Kraus, de Bosch, uno de los primeros fabricantes de estas señales.

Hasta los años 50 esta señalización estuvo presente en el tráfico cotidiano. Luego fue sustituida por la señalización eléctrica, cuyos relés producen el característico ritmo intermitente que está detrás del sonido.

Entretanto, los intermitentes se fueron desarrollando y se convirtieron en objetos de diseño. "La tecnología LED generó sin dudas el mayor cambio en el ámbito de la técnica de luces para vehículos", dice Steffen Pietzonka, del fabricante de componentes para autos Hella.

Según explica, actualmente la tecnología LED permite que haya mayor variedad de opciones, ya que los diodos emisores de luz, conocidos como LED, son controlados electrónicamente. Además son chatos, por lo que no necesitan mucho espacio y pueden ser utilizados con flexibilidad. Por eso se pueden fabricar intermitentes con formas de ondas o líneas, así como luces combinadas, que se adaptan a la línea del vehículo y le dan un elemento distintivo al vehículo.

"Para los fabricantes de autos, la personalización también juega un papel muy importante en el tema de los intermitentes", indica Pietzonka. Un ejemplo, explica, es el intermitente dinámico de Audi, en el que los bloques de luces LED se van prendiendo uno detrás de otro, lo que permite una señalización dinámica.

Esta tecnología permite el avance de otra tendencia, que es la iluminación animada. "Cuando se desbloquea el auto, por ejemplo, se despliegan una serie de luces en las puertas", explica el experto.

Otra ventaja de los LED: intermitentes laterales en los espejos exteriores. En esa zona se puede conectar algo eléctrico desde hace un tiempo. "Pero faltaba el lugar para una lámpara incandescente", dice Pietzonka. Desde que existen las luces LED, casi todos los autos nuevos tienen intermitentes en los espejos.

Además, esta técnica no necesita mantenimiento, consume menos y es más eficiente. Según Pietzonka, desde el punto de vista técnico una sola luz LED roja alcanza para ofrecer la iluminación necesaria para un intermitente. De todas formas, las automotrices suelen utilizar varias para que las luces adquieran la forma deseada, también como una marca de fábrica.

FUENTE: Claudius Lüder (dpa)

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