Audi anunció la incorporación de un motor diésel V6 de tres litros para sus modelos Q5 y A6, entregando 299 CV y 59,1 kgm de torque. Esta nueva motorización diésel V6 TDI quattro ya se encuentra disponible para ambos modelos, y se destaca por la aplicación, por primera vez, de la tecnología MHEV plus junto a un compresor eléctrico.
La interacción de estos tres componentes electrificados no solo garantiza una experiencia de manejo dinámica, sino que también optimiza el rendimiento y la eficiencia en comparación con las generaciones predecesoras.
Tecnología híbrida y compresor eléctrico
La base del sistema es la tecnología MHEV plus, que implementa una electrificación parcial para mejorar el desempeño y reducir las emisiones. El sistema está compuesto por un generador del motor, un alternador de arranque por correa y una batería de fosfato de hierro y litio.

El generador del motor es clave, ya que permite la conducción parcialmente eléctrica en tráfico lento, durante maniobras como el estacionamiento y en velocidad constante. Además, inyecta 24 CV y 23,4 kgm al arrancar o adelantar.
La novedad tecnológica reside en la ampliación del V6 TDI con un compresor eléctrico. Este elemento trabaja de manera integrada con el sistema de gestión del motor, apoyando al turbocompresor en un concepto de carga de dos etapas.
Al superar el retardo del turbo, el compresor eléctrico asegura altos valores de par a bajas revoluciones, mejorando sustancialmente la respuesta inicial del acelerador.
Gracias a la sinergia entre el compresor eléctrico y el generador del motor, la presión de sobrealimentación máxima de 3,6 bares se alcanza casi un segundo más rápido. Esta aceleración notablemente mejorada ofrece una sensación de manejo muy similar a la de un motor eléctrico de potencia equivalente.

Combustible Sostenible
El nuevo V6 TDI está homologado para utilizar combustible HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado), conforme a la norma europea EN 15940, que garantiza una reducción de las emisiones de CO₂ de entre el 70 por ciento y el 95 por ciento en comparación con el diésel de origen fósil. Este combustible sostenible se produce a partir de materiales de desecho y residuales, como el aceite de cocina usado.