Land Rover avanza con el desarrollo de un nuevo modelo que promete redefinir el acceso a su gama todoterreno: el "Baby Defender", nombre informal del SUV que la marca británica lanzará a mediados de 2027. Las primeras imágenes obtenidas durante sus pruebas en los alrededores del circuito de Nürburgring revelan que el proyecto, identificado internamente como L384, ya se encuentra en una etapa avanzada, según reveló Motor.es.
Este nuevo integrante de la familia Defender será 100 por ciento eléctrico y se posicionará como la opción más accesible dentro del catálogo de Land Rover, aunque con un enfoque claramente premium. Estará construido sobre la moderna plataforma EMA (Electric Modular Architecture), diseñada para admitir tanto configuraciones eléctricas puras como híbridas enchufables (PHEV).
A pesar del denso camuflaje, el prototipo deja ver proporciones alrededor de 4,60 m de largo y 2,00 m de ancho con espejos desplegados, acompañadas por un voladizo trasero corto que mejora el ángulo de salida, fiel al espíritu todoterreno del Defender. En el frontal, los faros adoptan un estilo más sofisticado y cercano a los Range Rover, mientras que los laterales muestran líneas marcadas y una postura firme.
En la parte trasera mantiene el clásico portón de apertura lateral, sello inconfundible de la familia Defender. Además, las tres antenas instaladas en el techo anticipan un nivel de equipamiento tecnológico de alta gama.
El nuevo "Baby Defender" aprovechará los últimos avances en movilidad eléctrica de Land Rover. Gracias a la arquitectura de 800 voltios, ofrecerá carga ultrarrápida de hasta 350 kW, lo que permitirá recuperar gran parte de su autonomía en pocos minutos. Se espera que esté disponible con uno o dos motores eléctricos, según versión, y una autonomía cercana a los 600 kilómetros.
Aunque su presentación oficial aún no fue confirmada, las pruebas en Europa sugieren que Land Rover planea revelar el modelo hacia finales de 2026, para iniciar su comercialización durante 2027.
