Las terminales automotrices argentinas fabricaron en enero de este año 26.762 vehículos, es decir un 50,5% por arriba respecto de las unidades que salieron de las líneas de producción en el mismo mes de 2016 (17.785).
Cuando se compara con diciembre pasado, hubo un descenso del 33,2%, ya que en ese mes se fabricaron 40.087 unidades. Este retroceso se explica por las características inherentes a las habituales de un primer mes de año, en el que se llevan a cabo paradas programadas, ya sea por vacaciones o mantenimiento de las plantas.
Pasando al tema de las exportaciones, las automotrices comercializaron 9.754 vehículos en enero de 2017, lo que muestra una baja de 48,1 % comparandolo con el volumen de ventas al exterior en diciembre pasado, y un crecimiento de 150,9% si se lo confronta con las 3.888 unidades exportadas en enero de 2016.
En lo que hace a las ventas mayoristas, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) informó que en enero se entregaron a la red de concesionarios 52.841 unidades, es decir, un 26,6 % menos respecto de las 72.003 vendidas en diciembre anterior y un 6,7% por sobre del desempeño del mismo mes del año pasado cuando se comercializaron 49.545 unidades a la red.
“Si bien la base de comparación es muy baja, el inicio del año mantiene la tendencia registrada en los últimos dos meses de 2016 con mejoras interanuales que nos permiten ser optimistas sin abandonar una posición moderada”, explicó Luis Ureta Sáenz Peña, presidente de ADEFA acerca del comportamiento del primer mes del año.
Más allá de los volúmenes registrados, el directivo destacó que se mantiene la necesidad de trabajar en la mejora de la competitividad para fortalecer la especialización y escala con el fin de lograr la sustentabilidad en el largo plazo. En este sentido, manifestó su satisfacción por la convocatoria del Ministerio de Producción a los distintos eslabones de la cadena productiva.
“Es fundamental comenzar a trabajar en conjunto en una agenda común y en todas las variables que hacen a la sustentabilidad tales como insumos, productividad, capacitación y formación de personal, carga impositiva, costos logísticos, desarrollo de proveedores y la apertura de nuevos mercados”, sostuvo el presidente de ADEFA.
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