¿Adiós al pedal de embrague?

La llegada de modernas transmisiones automáticas, y la automatización de los comandos de embrague convencional, hace dudar sobre la continuidad del pedal convencional. ¿Qué pasará en Argentina? Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Recordarlo es simple. Tener un auto caja automática en Argentina hace más de 25 años, a menos que fuese una necesidad imperiosa, era poco común y promocionado. Los motores consumían más combustible, los autos andaban más lentos, las cajas necesitaban mantenimiento periódico y lo peor: no había demasiados entendidos

para mantenerlas o repararlas. Seguramente, gracias a la popularización de varios modelos (principalmente japoneses) ganaron prestigio, comenzó a haber mayor oferta de servicios técnicos y, sobre todo, sumaron confiabilidad.

Mundialmente, según el proveedor alemán Schaeffler, propietaria de la marca de embragues Luk, el 44 % de los autos que se producen en el mundo actualmente no emplean pedal de embrague. Ese porcentaje utiliza diferentes tipos de transmisiones, desde las automáticas convencionales con convertidor de par, de doble embrague robotizado (DSG, Powershift, S-Tronic, PDK, etc) o las de variador continuo CVT. Pero también han ganado terreno las manuales con embrague robotizado, que en nuestra región las conocemos como I-Motion (Volkswagen), Dualogic (Fiat) o la extinta Easytronic de Chevrolet.

Estas emplean mecanismos electrohidráulicos para comandar la horquilla del selector sin la intervención humana, en conjunto al accionamiento del embrague a través de un actuador. Este tipo de transmisiones es también empleado en la actualidad por muchos camiones semi-pesados y pesados, que prontamente comienzan a ver a la caja manual (con pedal de embrague) como un elemento del pasado.

Sin embargo, desde hace algún tiempo se está reflotando la idea de otro modo de conducción, que ya fue utilizado años atrás (en Argentina) por los Renault Twingo Easy y Mercedes-Benz Clase A de primera generación, con la denominada caja AKS. Estos modelos ofrecían el denominado embrague “pilotado”. Es decir que lo único automatizado era el accionamiento del embrague, mientras que el comando del selector era del tipo convencional en H y de accionamiento manual.

Según Schaeffler, actualmente se está trabajando para continuar esta idea en los autos de bajo costo europeos, ya que con este tipo de disposición promete reducir el consumo de combustible. Básicamente eso se debe a que al quitar el pie del acelerador y ser accionado automáticamente el embrague, no se utiliza el freno motor, que produce mayor gasto de combustible que mantener el régimen de ralenti. De este modo se ahorraría hasta un 4,4 % de combustible.

Lo mejor de esta tecnología es el reducido costo que podría insumirle a las terminales. En promedio, esta tecnología costaría una tercera parte de lo que hoy vale una caja automática o robotizada a valor final del consumidor. Lo negativo es que en muchas ocasiones, por ejemplo ante embotellamientos, el embrague podría recalentarse, generando desgaste prematuro en una pieza costosa de reponer. Por eso se está ensayando la respuesta del sistema para eliminar posibles fallas.

Si bien esto podría ser implementado paulatinamente en Europa para 2018, en la región es pronto saber que sucederá. Lo que si es una realidad es que los automáticos vienen creciendo en el nivel de ventas. Por lo que suponemos que pisar el embrague en un futuro, será más un gusto que una necesidad.

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