Seguramente no se hará rico, pero al menos puede sacar una buena cantidad al año.
Una posible fuente de ingresos que ya se implementa en Europa es pegar publicidad a su coche. El dinero dependerá del tamaño de la pegatina, pero está entre 5 y 300 euros al mes (de 6,8 a 408 dólares). Hay que estar atentos a si se consigue el anunciante a través de una agencia, que puede reclamar hasta 150 euros por la simple introducción de su coche en una base de datos. Algunas compañías reclaman una pertenencia de dos años, lo que incurre también en altas comisiones. ADAC, el club del automóvil más grande de Europa, desaconseja ese tipo de ofertas.
Para todo negocio, sin embargo, se debería firmar un contrato entre el anunciante y la persona que ofrece su coche como soporte."Como en todo contrato hay que prestar atención a los gastos ocultos", alerta Silvia Schattenkirchner, de protección al consumidor de ADAC. Como ejemplo cita las posibles sanciones en caso de que no se cumplan al año los kilómetros acordados.
Una vez acordado el tamaño, la forma y el color de la pegatina que se adherirá al coche, sólo falta pegarla. Lo mejor es que la elija el propio cliente, así se evitan enfados y el propietario del vehículo elude tener que pagar los costes de la pegatina.
En el contrato debe quedar claro el tiempo que debe lucirse, los derechos y las obligaciones, el contenido de la publicidad y la cantidad a percibir. El dueño del vehículo no debe preocuparse por posibles daños en la chapa, ya que por norma general, una pegatina no deja rastro y se retira con la misma facilidad con la que se pone.
Al ser un ingreso extra, deberá constar en la declaración de impuestos, ya que esta actividad está sujeta a impuestos sobre la renta y sobre el volumen de negocio, afirma el consejero fiscal Helmut Panzer.
Una forma no de ganar dinero, pero sí al menos de ahorrarlo es compartir el coche, por ejemplo, entre colegas de trabajo. Además de compartir los gastos de combustible, tiene además beneficios fiscales que no son válidos, sin embargo, en los servicios de taxi. Es decir, no se puede reclamar dinero por hacer un trayecto, para lo que se necesita además una concesión especial. En ese caso, la posible sanción es alta.
Sí que es legal, en cambio, alquilar el coche. Hay muchas páginas web en las que personas privadas alquilan sus vehículos a otros. El registro suele tener un coste y se requiere además una fotografía, datos técnicos del auto así como el precio que se pide por kilómetro. El intermediario suele quedarse con el 15 por ciento en concepto de comisión.
Los portales más serios tienen su propio seguro por el alquiler, que entra en acción en caso de daños, aunque el que alquila debe hacerse cargo primero de los gastos provocados por la otra persona. Esto puede resultar caro, además de ser todo lo contrario de lo que se pretende: ganar dinero con su coche.
Fuente: DPA.
