Luego de haber ganado el Abierto de Estados Unidos en Nueva York, la tenista Angelique Kerber aterrizó ayer por la mañana en la ciudad alemana de Munich. En el aeropuerto, la flamante número uno del tenis mundial fue recibida por un Porsche Panamera Turbo, modelo equipado con un motor V8 4.0 biturbo de 550 caballos, que acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 306 km/h.
La embajadora de la marca Porsche se sentó tras el volante de este Gran Turismo para llegar a la sesión fotográfica y a la conferencia de prensa.
“Tras ocupar el primer lugar del escalafón mundial del tenis femenino y haber conseguido la victoria en el Abierto de Estados Unidos, Angelique Kerber ha escrito una página importante de la historia del tenis”, afirmó Oliver Blume, presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. “Ella es una deportista fantástica y un buen modelo de conducta que pueden seguir los jóvenes. Estamos orgullosos de nuestra embajadora de marca”.
