La última creación del visionario suizo Frank M. Rinderknecht es el nuevo concept car Oasis, un vehículo eléctrico inteligente de conducción autónoma pensado para el ámbito urbano.
Este prototipo es una clara alternativa al estado de caos en el tránsito de la ciudad. Las butacas envolventes las amplias áreas vidriadas y las ruedas delanteras le otorgan un aspecto futurístico, al igual que cubiertas por paneles. Además, al igual que el célebre robot R2D2 (“Arturito”) de la Guerra de las Galaxias, es capaz de girar sobre su eje con casi un radio cero.
Y no fue diseñado con un único propósito en mente como los autos de Google, sino como un vehículo “de nueva generación”, con gran variedad de recursos técnicos y visuales en el interior.
A propósito del interior, éste ofrece un nuevo espacio con las características de una habitación familiar de hoy en día: sillón, aparador y un televisor. Además cuenta con un volante multifunción y un parabrisas que también sirve como pantalla virtual, así como de realidad aumentada.
Este prototipo de Rinspeed fue diseñado y equipó de tal manera para que todas las opciones posibles estén abiertas. Oasis puede servir, por ejemplo, para realizar las compras a la mañana, para el servicio de entrega de paquetes a la tarde y como repartidor de pizzas a la noche. Esto es posible gracias a un “cajón” inteligente en la parte trasera, que puede ser enfriado o calentado, según sea necesario, y que está protegido por un código de seguridad.
Haciendo honor al nombre Oasis, Rinderknecht integró un pequeño espacio verde para el cultivo de flores o rábanos por debajo del parabrisas. Un jardín urbano, por decirlo de alguna forma. Quizás parezca algo descabellado, pero puede servir como fuente de inspiración para todos aquellos que buscan algo nuevo en la automoción en el desierto de la uniformidad.
