Ocurrió en Rusia, a fines de diciembre. Un hombre, con varias copas de más, ingresó con su auto al Aeropuerto Internacional de Kazán, al este de Moscú. Según dijo después, se le hacía tarde para encontrarse con "su amada".
El protagonista de esta historia es Ruslan Nurtdinov, quien ingresó derrapando a causa de la nieve al hall de la terminal aeroportuaria. Se movió varios minutos entre pasajeros asombrados y mostradores de facturación y, como la Policía no podía detenerlo, decidió "escoltarlo" hasta que terminara su travesía. Recién pudo arrestarlo cuando se detuvo y se bajó del auto.
En el juicio al que se lo sometió después, dijo que sabía perfectamente lo que hacía, y que lo único que pretendía era llegar a tiempo a buscar a su amada, a quien -dicho sea de paso- nunca encontró. En su andar, derribó varias puertas y rompió un caño, lo que inundó una parte del aeropuerto, aunque en el video se ve cómo esquiva con pericia la cinta transportadora de equipaje, mostradores y alguna que otra fila de sillas.
Afortunadamente, nadie resultó herido. La factura por los daños causados asciende a 100.000 dólares. Ahora cumple con una condena de 15 días de prisión y está siendo investigado por otros delitos.
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