La intención del gobierno chino es incentivar el desarrollo de este tipo de modelos a través de las automotrices nacionales. En tal sentido, Jia Qinglin, uno de los máximos dirigentes del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), inauguró un polo industrial de producción de automóviles de Beijing Automotive (BAIC).
Esta factoría cobra trascendencia ya que será la base del desarrollo de nuevos modelos premium (autos y SUV) que el país asiático espera producir en un corto plazo. Asimismo, se suma a esta planta el centro de investigación y desarrollo (I&D) del Grupo BAIC, y el centro nacional de pruebas automotrices, instituciones que se presentan como las plataformas desde las cuales el Group BAIC desarrolle sus propias marcas e impulse la investigación de nuevas tecnologías.
La iniciativa de producir automóviles de alta gama de marcas nacionales chinas demandará una inversión total cercana a los mil millones de dólares y formará parte de una zona de desarrollo económico cercana al aeropuerto Tianzhu de Beijing, que tendrá una superficie de 1,06 millones de metros cuadrados.
