Fiat y su historia eléctrica: del X1/23 de 1972 a la gama cero emisiones de 2025
De prototipos futuristas en los 70 al Fiat Grande Panda y 600e, la marca italiana consolida su apuesta por la movilidad eléctrica.
En 2025, Fiat dispone de una de las líneas de vehículos completamente eléctricos más modernas y avanzadas del mercado europeo, con propuestas tan disruptivas como el Fiat Grande Panda o el microvehículo Fiat Topolino.
Sin embargo, la trayectoria de la marca en este ámbito no es reciente. Ya en la década de 1970, un equipo de ingenieros liderado por el diseñador Giovanni Michelotti desarrolló proyectos que buscaban anticipar la movilidad del futuro, materializados en dos modelos compactos: el Fiat X1/23 y el Fiat 126 Vettura Urbana.
El Fiat X1/23, con un diseño futurista orientado a la funcionalidad y una amplia superficie acristalada, sorprendió en el Salón de Turín de 1972. Este biplaza eléctrico fue concebido para entornos urbanos, especialmente en calles angostas y sinuosas de ciudades italianas y europeas. Incorporaba un motor de 13,5 CV y alcanzaba 80 km de autonomía, suficientes para el uso diario, aunque nunca llegó a producirse en serie.
El Fiat 126 Vettura Urbana, presentado en 1976, tampoco se comercializó. Concebido como una reinterpretación ecológica y futurista del Fiat 126, integraba un sistema de propulsión eléctrico y puertas correderas en ambos lados para facilitar el acceso a cuatro pasajeros.
La llegada de autos eléctricos de Fiat a las calles no se produjo hasta la década de 1990, con la gama Elettra, desarrollada junto al Ministerio de Medio Ambiente de Italia. Esta línea incluyó modelos como el Panda, el Cinquecento y el Seicento, producidos entre 1990 y 2002.
El Panda Elettra reemplazaba su motor naftero de 750 centímetros cúbicos por un propulsor eléctrico de 9,2 kW con alto par motor a bajas revoluciones. Diez de sus doce baterías de plomo ácido de 6V, desarrolladas en colaboración con Steyr-Daimler-Puch, se ubicaban en un compartimento específico bajo el maletero, mientras que las restantes se alojaban bajo el capó.
En 1993, Fiat presentó en el Salón de Ginebra el prototipo Downtown, diseñado para un uso eficiente en zonas céntricas. Con tres plazas, 2,50 metros de largo, puertas correderas y un puesto de conducción central, destacaba por su chasis de aluminio y paneles plásticos que reducían el peso a 700 kg. Esta ingeniería permitía una autonomía de hasta 190 km en uso urbano.
Años más tarde, la marca continuó explorando este segmento con modelos conceptuales como el Fiat Concept Centoventi, mostrado en Ginebra 2019 y en el CES de Las Vegas 2020, basado en una filosofía minimalista que priorizaba lo esencial para reducir impacto ambiental y optimizar espacio.
Todo este bagaje tecnológico ha permitido el desarrollo de vehículos como el nuevo Fiat Grande Panda Eléctrico, inspirado en el Panda de los años 80. Este modelo del segmento B ofrece una versión eléctrica por menos de 25.000 euros, equipada con batería de 44 kWh, motor de 112 CV (83 kW) y autonomía de 320 km. Incluye un cable de carga en espiral integrado bajo el capó, capaz de operar con corriente alterna de hasta 7 kW, liberando espacio de maletero y facilitando su uso diario.
En el regreso de Fiat al segmento B también destaca el nuevo Fiat 600e, con capacidad para cinco ocupantes, 15 litros de espacio adicional de almacenamiento interior y un maletero de 360 litros.
Sus baterías de iones de litio de 54 kWh permiten más de 400 km de autonomía y más de 600 km en ciclo urbano. Su motor de 115 kW (156 CV) acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y ofrece tres modos de conducción: eco, normal y sport.
El Fiat 500e, por su parte, continúa como referente en movilidad eléctrica europea, con versiones berlina, cabrio y 3+1, y dos rangos de autonomía WLTP (190 km y 320 km) adaptados a las necesidades de los usuarios urbanos, permitiendo acceso a zonas restringidas.