¿Cuándo surgió la tercera luz de freno del auto?

Es un elemento que aporta a la seguridad y visibilidad de los vehículos a la hora del frenado. Conocé la historia en un breve resumen. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La tercera luz de freno, también conocida como luz de stop, es uno de los avances más importantes en la seguridad vial moderna. Su origen se remonta a 1974, cuando el psicólogo John Voevodsky llevó a cabo un estudio en los Estados Unidos para analizar cómo mejorar la visibilidad del frenado y reducir accidentes por alcance, uno de los tipos de colisiones más comunes en el tráfico.

Voevodsky realizó un experimento con una flota de taxis en San Francisco, incorporando una luz adicional centrada y elevada en la parte trasera de los vehículos. Los resultados fueron contundentes: los taxis equipados con esta luz experimentaron una reducción cercana al 50 por ciento en los choques traseros. Este hallazgo demostró que una óptica de freno adicional, ubicada a la altura del campo de visión del conductor que sigue, captaba mejor la atención y ayudaba a prevenir accidentes.
Tercera luz de freno
A raíz de este éxito, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) decidió hacer obligatorio el uso de la tercera luz de freno en todos los autos nuevos vendidos en los Estados Unidos a partir de 1986 y en camiones ligeros desde 1994. Desde entonces, su implementación se extendió a nivel mundial, convirtiéndose en un elemento de serie en la industria automotriz.
Tercera luz de freno
El diseño de esta luz tiene un propósito claro: mejorar la visibilidad del frenado, especialmente en condiciones de tráfico intenso o baja luminosidad. Su posición elevada y central garantiza que sea más difícil ignorarla, incluso si las luces traseras principales están obstruidas.

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