El Ferrari LaFerrari es un auto para muy pocos, literalmente: solo se produjeron 499 ediciones coupé y 210 de la versión Aperta, que en subastas llegaron a tener un precio de 8.300.000 euros. Su motor V12 de 789 CV y el sistema KERS que agrega unos 163 CV más (963 CV en total) lo pueden impulsar a una velocidad de 349 kilómetros por hora, y su diseño es realmente increíble. Para muchos es "La Ferrari definitiva".
Muchos fanáticos de los autos sueñan con tener una, y una persona en Malasia decidió que no se iba a quedar con las ganas, aunque no le alcanzaba el presupuesto. Entonces siguió los principios del "hágalo usted mismo" y se puso a armar una réplica bien casera que llama la atención a todos en el país asiático.
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Hecha con placas de acero, este "constructor" las cortó para que se asemejen al diseño del súperdeportivo italiano. Se desconoce que motor lleva, aunque seguramente no esté ni cerca de la potencia del original. Los vidrios decidió no incluirlos, en la cola le agregó un alerón gigante y en el interior hay asiento solamente para el conductor. El detalle de las luces es espectacular: son dos linternas pegadas al vehículo por medio de una cinta.
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Más allá de la inclusión del alerón, la parte trasera de esta réplica parece ser lo mejor acabado, simulando poseer el motor allí como el Ferrari original. Definitivamente también le vendría bien una capa de pintura, de hecho las puertas quedaron sin ser cubiertas de amarillo, y reemplazar las chapas oxidadas. Pero seguramente nadie le quite la diversión a este dueño de un "Ferrari".
