Tan italiano como los spaghetti con boloñesa: ningún auto representa con tanta precisión el sueño de la "Dolce Vita" como el Fiat 124 Spider, que este año cumple 50.
El pequeño auto deportivo fue fabricado durante casi 20 años sin cambios, y en ese período se vendieron unas 200.000 unidades, según la automotriz italiana.
Unos años después de su lanzamiento se comenzó a exportar a los Estados Unidos, que se convirtió en su principal mercado. En 1974 los italianos lo comercializaban en Europa y fabricaron el llamado modelo CS sólo para exportación.
Cuando a principios de los 80 Fiat quiso frenar totalmente su producción, su socio de larga data Pininfarina lo reemplazó. Entre 1982 y 1985 lo fabricó bajo el nuevo nombre Spidereuropa.
Poco antes del 50 aniversario de su debut en el Salón de Turín se lanzará una nueva versión. "Traemos la leyenda de vuelta", anunció Fiat. El nuevo 124 Spider comparte la base con el Mazda MX-5, que Fiat retocó y equipó con motores propios.
Como el primer modelo de 1966, el nuevo Spider 124 cuenta con un motor naftero de 1,4 litros, con una potencia de 140 CVs en lugar de los 90 CV de entonces.
Entre las características que conserva del original están los faros redondeados empotrados en el guardabarros, un capó con dos jorobas y una curvatura en la carrocería que crece en la parte posterior de la puerta.
Para la parte posterior, los diseñadores de Pininfarina tomaron como ejemplo su Rondine, que se basa en el Chevrolet Corvette. Quizás ese sea también un motivo por el que el 124 tuvo tanto éxito en los Estados Unidos en un principio.
Mientras que los clientes estadounidenses vieron una similitud con el Corvette, para el alemán Thomas Kullmann, vicepresidente del Club del Spider 124 en su país, se trata más de una especie de "Ferrari para el pueblo". "Finalmente los Ferrari de esta época son desarrollados por el mismo estudio de diseño", apunta.
Según Kullmann, no es difícil encontrar modelos estándar de estos autos en Alemania, que tras el fin de las exportaciones a los Estados Unidos se convirtió en el mercado más importante para los Spider.
Y tampoco es complicado su mantenimiento. Al igual que otros autos antiguos, el Spider también es propenso a oxidarse. A la hora de elegir, el alemán recomienda mirar atentamente los pasarruedas y los soportes básicos. "Porque la calidad mecánica es mejor que la de los modelos anteriores de Fiat. Y si algo se rompe, se consiguen repuestos sin problemas", explica, aunque él no pudo comprobarlo hasta ahora. "Pese a que tengo mi Spider desde hace 12 años, nunca se averió", relata.
FUENTE: Thomas Geiger (dpa)
