¿Son todas las pick-up iguales?

Alianzas, acuerdos y colaboraciones entre empresas hacen que muchas se parezcan y que unas cuantas compartan piezas y hasta plataforma. Una mirada al panorama mundial y local. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En su reciente visita a la Argentina para asistir a la reinauguración de la planta de El Palomar, el CEO global del Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS), Carlos Tavares, dijo a periodistas de medios especializados que “... el proyecto de la pick-up de una tonelada sigue su marcha y se encuentra en etapa de desarrollo, junto a algunos aliados. El producto estará disponible tanto para Peugeot como para Citroën. Será decisión de cada marca si la ofrece o no en su portafolio de productos. Probablemente se fabrique en varios lugares del mundo, aunque todavía no definimos dónde. Eso se resolverá en función de los costos y objetivos de cada mercado. Pero sin duda, es un producto que apunta a Latinoamérica, África y Asia”.

Esta declaración no hace más que afianzar la posición de las pick-up en general ya que da por cierto la especie que hasta ayer era una especulación: Peugeot (¿también Citroën?) tendrá su pick-up mediana.

Seguramente, este futuro nuevo modelo (las imágenes que aquí publicamos corresponden a las proyecciones realizadas por el estudio Theophilus Chin) participará en un segmento en constante evolución en el que hoy se da una particular combinación de ingredientes.

Una pick up alemana basada en otra japonesa se producirá en la fábrica argentina de una marca francesa. Parece un trabalenguas, pero la pequeña vuelta al mundo sucederá en Córdoba. El dueño de casa, el que habla francés, tendrá como recompensa su propia chata. Detalle: será en verdad aquella nipona del principio, pero vestida de gala. El círculo cierra.

La japonesa es la Nissan NP300 Frontier, que aportará el ADN tanto de la Mercedes-Benz Clase X (la alemana), como de la Renault Alaskan (la francesa). Todo se cocinará en la histórica planta cordobesa del rombo en Santa Isabel, que tras una inversión de 600 millones de dólares también será de Nissan. En 2018 las tres chatas tendrán ciudadanía argentina.

El ejemplo no es antojadizo, sino el emergente más claro de dos tendencias que atraviesan a la industria automotriz mundial: el auge de las pick ups (serán las primeras medianas en la historia de Renault y Mercedes), y el de las alianzas y acuerdos entre marcas, tanto en general (autos, SUV, etc.) como en particular para el desarrollo específico de estos productos.

Cuando la Ford F-100 tenía la exclusividad de los atardeceres en la pampa argentina, que una Mitsubishi L200 se vendiera también como Fiat Fullback era tan impensado como que Peugeot y Citroën desarrollaran su pick up en conjunto con los chinos de Dongfeng. Pero cambia, todo cambia.

Hoy la Toyota Hilux producida en Zárate, provincia de Buenos Aires, no solo es la más patentada en su categoría, sino que en los últimos meses fue el vehículo más vendido del país. Más que cualquier auto chico accesible. Más que cualquier mediano familiar.

Pero dejemos a la Hilux de lado, que a esta altura es un caso de estudio. Debajo suyo el terreno está en movimiento. Por ejemplo, con el nacimiento de un nuevo segmento –a cargo de Fiat Toro y Renault Duster Oroch– entre las medianas y las chicas tradicionales, con Hyundai que confirmó una pick up, y hasta con una marca como BMW que analiza el tema.

Una mirada sobre las alianzas

De más está aclarar que el fenómenos de las colaboraciones entre marcas no es exclusivo de las pick ups. Un Subaru BRZ es el mismo auto que un Toyota 86, marca que a su vez utiliza motores BMW (el Verso lleva un diésel 1.6 de la alemana), que a su vez es el padre del famoso 1.6 THP que montan bajo el capó muchos Peugeot, Citroën y DS.

En el campo de las chatas, el caso de la Fiat Fullback es bien gráfico. Se trata de una L200 –la fabrica Mitsubishi en Tailandia– que mantiene la estructura y mecánica, pero recibe el logo de la italiana y cambios estéticos muy leves.

Carolina Méndez Acosta, directora de Ventas de FCA Automobiles Argentina, explicó a Parabrisas que el objetivo del acuerdo es "ingresar con la marca Fiat dentro del segmento de pick ups medianas en Europa, Oriente Medio y África, donde Fiat no tiene en el corto plazo el desarrollo local de una pick up".

Si bien se venderá en algunos países de América Latina, la Fullback no está en los planes para Argentina, donde sí se comercializa la L200. Por su parte, desde Mitsubishi se refirieron al acuerdo como "una manera de generar escala de producción, y en este caso una forma de atacar de mejor manera al mercado europeo".

El de Renault, Nissan y Mercedes es un caso más complejo, porque de la misma fábrica saldrán las tres pero con diferencias. La base será la Frontier, pero mientras que la Alaskan cambia principalmente el diseño, que gana una clara identidad Renault (al menos por fuera), la de Mercedes tendrá más cambios. Es lógico: nadie que pague un premium quiere "perillitas" generalistas.

Concretamente, la Clase X tomará de la Frontier "el bastidor tipo escalera y la estructura del panel del suelo. También componentes individuales pero que no diluyan la propia imagen e identidad de marca", sostuvo Gustavo Castagnino, director de Relaciones Institucionales de Mercedes-Benz Argentina.

A la pregunta de por qué Mercedes no desarrolla su propia pick up desde cero, respondió que es una forma de aprovechar los 80 años que Nissan tiene de experiencia en el nicho: "La colaboración ofrece un ingreso rápido y costo-eficiente al segmento de las pick ups medianas. También a nuestros mercados clave: Australia, Sudáfrica, Latinoamérica y Europa".

Otro caso de vínculos estrechos es el de Isuzu, que en los 90 llegó a ser muy popular en Argentina. Hoy fabrica la D-MAX, que comparte estructura con la Chevrolet Colorado, como se denomina en Estados Unidos a "nuestra" S10. También sirve de ejemplo la Serie B de Mazda (B2900/B2500), que era la Ford Ranger, y que incluso en su más reciente actualización (BT-50) sigue compartiendo elementos con la del óvalo.

Segmento caliente

En Toyota Argentina ven el mundo de las pick ups en plena expansión. Ignacio Limpenny, gerente General de Ventas y Marketing, afirmó que eso se da especialmente en nuestra región por el desarrollo de la agricultura, la minería y el petróleo. "En 2017 estaremos en condiciones de aumentar un 30% la producción en la planta de Zárate", adelantó a Parabrisas.

En este punto todos coinciden. "El año pasado fue el segmento que más creció en Argentina, y este efecto se reflejó también dentro del top ten de patentamientos, donde además de la Hilux aparecieron las Volkswagen Amarok y Ford Ranger", analizó Méndez Acosta, de FCA.

Durante la develación en Suecia del prototipo que adelantó a la Clase X de Mercedes, la marca dio algunas pistas de por qué decidió fabricarla. Una es que a nivel mundial el segmento de las pick ups medianas crecerá en promedio 39% hasta 2025. Ese porcentaje, en América Latina, será del 37% (contra 19% de Europa y 13% de Oceanía).

Según los gráficos proyectados durante la presentación, países como Argentina contrastan con otros cuando se analiza la porción de mercado que las pick ups medianas ocupan en relación a los autos. Por ejemplo, en 2015 fue del 11,6%. Para tener una idea, en Australia fue del 14,1%, y en Alemania del 0,5%.

Este contexto alienta a nuevos jugadores. Como Foton, una marca china que debutó en febrero –a través del importador Ralitor– en el mercado local con una chata mediana: la Tunland. Llegará desde el gigante asiático (ver nota Lanzamientos).

Fernando Marino es el director comercial del importador de Foton en Argentina, y ante nuestra consulta afirmó: "La traemos porque vemos un mercado en crecimiento de unas 70.000 unidades, y tenemos la posibilidad de ofrecer un buen producto".

Hablemos de China

Si de alianzas y colaboraciones se trata, el vínculo entre el gigante asiático y las pick ups es una buena muestra. Sin embargo, para tener un pantallazo de lo que pasa no hace falta atravesar el Océano; alcanza con cruzar el Río de la Plata.

En Uruguay hay una gran cantidad de pick ups de este origen, de marcas como Great Wall, ZX Auto, Foton, ZNA y FAW, entre otras. Y muchas de ellas comparten estructura, piezas o mecánica con otras "consagradas" de origen japonés, que si en algo tienen experiencia, es en pick ups.

Así, por ejemplo, un motor naftero 2.4 de 134 CV de origen Mitsubishi equipa tanto a la Grand Tiger de ZX Auto como a la Wingle 6 de Great Wall. Esta última, a su vez, está basada en la Isuzu D-Max de 2002, al igual que la Lion de la firma FAW.

En el caso de Foton la alianza es con Cummins, la reconocida firma que fabrica motores. Al ser un joint venture, la norteamericana tiene una planta propia dentro del centro industrial que Foton posee en el gigante asiático.

"China tiene un manejo del tema automotor muy particular, no hay que olvidar que su mercado interno es de 21 millones de autos al año. La estrategia para desarrollar pick ups tiene que ver fundamentalmente con tomar componentes ya probados", opinó Marino, importador de Foton en Argentina, quien desde hace 10 años tiene contacto directo con la industria asiática.

Cuanto más se profundiza en la búsqueda, más acuerdos de cooperación, colaboraciones y alianzas entre las marcas salen a la luz. En torno a este tema, desde Toyota Argentina Limpenny destacó que "estas alianzas reafirman la escala que está alcanzando el mercado de las pick ups".

Consultada sobre el motivo principal por el que Fiat decidió fabricar la Toro, Méndez Acosta destacó el potencial de crecimiento del segmento a causa del "desarrollo de nuevos modelos por parte de la competencia", y un detalle importante: "La sustitución que se logró a través de las pick ups de los monovolúmenes y SUV".

Hace no tantos años confinadas a un uso rural y específicamente de trabajo, hoy nadie se anima a arriesgar cuál será el techo de las pick ups en su expansión mundial. Los clientes las buscan, el mercado crece y las marcas se interesan. Las chatas pisaron el acelerador. Y nadie se quiere quedar abajo.

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