General Motors compró el 7 % de las acciones de PSA Peugeot-Citroën, posicionándose como el segundo accionista del grupo francés siguiendo en importancia a la familia Peugeot, que mantiene el mayor porcentaje. Con esta nueva alianza, ambas empresas realizarán inversiones por 125.000 millones de dólares destinados a la compra de componentes, módulos y diversos tipos de piezas.
Cada una de las empresas continuará comercializando sus vehículos de manera independiente y en competencia. Además, la alianza crea las bases para cooperaciones futuras en otras áreas de actividades. Según los términos del acuerdo, General Motors y PSA Peugeot Citroën compartirán ciertas plataformas, módulos y componentes sobre una base mundial, de manera tal de generar un impacto en el volumen, bajar los costos vinculados con el desarrollo de nuevas tecnologías para la reducción de emisiones de CO2 y para ganar eficacia. En una primera fase, General Motors y PSA Peugeot-Citroën se concentrarán en vehículos de pasajeros de tamaño pequeño y medio, monovolúmenes y crossovers. Más adelante, se prevé el desarrollo conjunto de una nueva plataforma para vehículos con bajas emisiones de CO2 que se comercializarán a partir de 2016.
